La FAC-USO Sanidad y Dependencia Andalucía exige el cese inmediato de la Consejera de Salud, Rocío Hernández, tras el escándalo que ha sacudido a la sanidad andaluza en torno al programa de cribado de mama, denunciado recientemente por la asociación AMAMA.
Lo ocurrido no es un error aislado: es la prueba de la falta de profesionalidad de la Consejera y de su nula empatía con miles de mujeres andaluzas, que ven cómo se juega con su salud y con su tranquilidad. Priorizar los intereses políticos por encima del derecho a una atención digna es inaceptable. A muchas mujeres se les está ocultando o retrasando información sobre una enfermedad tan grave como el cáncer de mama, generando incertidumbre, miedo y desprotección.
Desde la FAC-USO no vamos a quedarnos callados. Consideramos imprescindible que Rocío Hernández abandone su cargo. Quien dijo ser “gestora y no política” ha mostrado su verdadera cara al atacar públicamente a la presidenta de la asociación de mujeres afectadas, recriminándole sus contactos con otros partidos. Con estas palabras, ha dejado claro que su prioridad no es la salud pública, sino el control político y el desprecio hacia quienes alzan la voz.
Este episodio confirma lo que llevamos meses denunciando: el desmantelamiento progresivo y la privatización encubierta de la sanidad pública andaluza. La Consejera y el Gobierno andaluz están dejando morir lentamente nuestro sistema sanitario, debilitando los servicios públicos y empujando a la ciudadanía hacia la sanidad privada.
Por todo ello, desde la FAC-USO Sanidad y Dependencia Andalucía reiteramos nuestra exigencia: ¡cese inmediato de Rocío Hernández! No se puede seguir tolerando esta irresponsabilidad ni este desprecio hacia la salud de las mujeres y hacia la sanidad pública que pertenece a toda la ciudadanía.