La reciente aprobación del Real Decreto 395/2022, de 24 de mayo por el que se modifica el Real Decreto 665/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos durante el trabajo supone una mejora en la protección de la salud y seguridad de las personas trabajadoras en el entorno laboral ya que, además de añadir agentes cancerígenos o mutágenos incluídos en el Anexo III de dicha norma ( Cadmio y Berilio así como sus compuestos inorgánicos y Ácido arsénico, sus sales y sus compuestos inorgánicos ), también implanta valores límites de exposición a los mismos, lo que contribuirá a reducir de forma significativa los riesgos derivados de estas exposiciones.
Las sucesivas Directivas europeas han hecho necesaria la modificación continua del inicial Real Decreto 665/1997, de 12 de mayo con objeto de cumplir con la transposición al Derecho español del contenido de las mismas, estableciéndose así las disposiciones mínimas aplicables a las actividades en las que las personas trabajadoras estuvieran o pudieran estar expuestas a agentes cancerígenos o mutágenos como consecuencia de su trabajo y con la finalidad de proteger su salud y prevenir estos riesgos.
Son riesgos silenciosos, a veces imperceptibles, pero cuya exposición continuada en el tiempo puede afectar seriamente a la salud de las empleadas y empleados públicos. De ahí, la importancia de solicitar a los Servicios de Prevención de las Administraciones Públicas la realización de la evaluación de los riesgos a los que está sometido el trabajador o la trabajadora en su puesto concreto de trabajo, incluyéndose en dichos riesgos los derivados de la exposición a agentes cancerígenos o mutágenos, de manera que se evalúen los mismos, determinando la naturaleza, el grado y la duración de la exposición de los trabajadores, a fin de adoptar las medidas preventivas más adecuadas en cada caso para una adecuada protección del trabajador.
Para ayudarnos disponemos de la Guía Técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos o mutágenos durante el trabajo elaborada y publicada por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, la cual desarrolla las disposiciones mínimas establecidas en el Real Decreto 665/1997, de 12 de mayo y proporciona criterios y recomendaciones muy útiles en la evaluación de estos riesgos así como en la solicitud de aquellas medidas correctoras necesarias y en la acomodación de los puestos de trabajo.
Debemos tomar conciencia de la importancia de conocer estos agentes que pueden existir en nuestro entorno laboral, de cara a poder prevenirlos o, en su caso, minimizarlos. Toda lucha contra el cáncer de origen laboral es poca. CONOCER, tal y como indica el INSST, ES NECESARIO PARA PREVENIR.
Obtener información:
– sobre qué agentes químicos están relacionados con la aparición de la enfermedad.
– sobre la legislación a aplicar para la protección de los trabajadores y trabajadoras frente a este riesgo.
– sobre las diversas actuaciones preventivas que se deben llevar a cabo para prevenir la exposición a estos agentes.
Todo esto, nos permitirá identificar, evaluar y controlar el riesgo por exposición a los agentes cancerígenos o a los procesos en los que se generan y que pueden estar presentes en nuestro entorno laboral