España todavía no ha ratificado el Protocolo de la OIT sobre el trabajo forzoso. Trece países del mundo sí, los dos últimos Chipre y Polonia.
Afortunadamente, ya está en el Congreso de los Diputados registrada la autorización para la ratificación desde febrero de este año, pocos días antes de conmemorarse el Día Europeo contra la Trata de Seres Humanos, que se celebra el 25 de marzo.
A nivel mundial, más de veinte millones de personas están atrapadas en la esclavitud moderna, trabajando forzosamente en la agricultura, el trabajo doméstico, en servidumbre por deudas o víctimas de trata. Es una ‘industria’ que genera 150.000 millones de dólares anuales de ganancias ilícitas.
En España, hay esclavitud: desde talleres clandestinos cuyos trabajadores, usualmente inmigrantes,han adquirido deudas, a la prostitución.
El Protocolo requiere que los países garanticen la liberación, la recuperación y la readaptación de las víctimas de la esclavitud moderna. También las protege de las sanciones ante cualquier actividad ilícita que hayan sido obligadas a cometer cuando estaban en esclavitud.
En España, debiera hacerse con ayuda de diversos estamentos, un plan de lucha contra la esclavitud moderna, el trabajo forzoso y la explotación,que también contemple la ayuda a las víctimas.
El objetivo de la campaña ’50 por la libertad’ es convencer al menos a 50 países a ratificar el Protocolo de aquí a 2018. Hay una campaña internacional para promover la ratificación y participar en su apoyo.
