El paro juvenil en España alcanza el 43,9%. Juventud USO apuesta por cambios en los planes de estudio para favorecer la inclusión de los jóvenes en el mercado laboral
El paro juvenil en España sigue siendo un grave problema. La pandemia ha afectado a la economía mundial, siendo comparable a la crisis de 2008. Todos los sectores se han visto afectados, en mayor o menor medida y, por tanto, aumentan las dificultades para que las personas encuentren empleo. Y este acceso al mercado de trabajo se nota especialmente en las personas jóvenes menores de 25 años.
Según analizan diferentes fuentes, el paro juvenil en España cada vez va a peor. A principios de año, Grecia lideraba el paro juvenil, pero a medida que la COVID-19 se ha ido asentando, España se sitúa ahora en la cima del desempleo entre los menores de 25 años.
En agosto, la tasa de desempleo juvenil en España se situaba en un 43,9%, mientras que la media en Europa era de un 17,6%, según cifras de Eurostat. Por tanto, las tasas de paro de menores de 25 años en España son 2,5 veces superiores a la media europea.
Esto se traduce en que en España hay 550.000 jóvenes menores de 25 años sin empleo, lo que significa, que el paro juvenil ha retrocedido cuatro años, con cifras similares a las de 2016.
Un problema que ya existía antes del COVID-19
El paro juvenil supone un gran problema para las personas jóvenes de este país. Como explica el profesor de Economía en el IE Bussines School, Rafael Pampillón, el desempleo en España ya existía, puesto que entre el año 2000 y el 2019 la media de paro juvenil se situó en un 34% en España, mientras que la media en el conjunto de la UE era de un 9%.
También, según datos de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), en España el grupo más vulnerable a la pobreza son los jóvenes menores de 29 años. Este grupo se sitúa en un 33,8% de pobreza, es decir, más de un 10% por encima que la tasa de pobreza de todo el país (21,5%).
“Lamentablemente no es casualidad que se den estas cifras demoledoras en España, ya que este país cuenta con la mayor tasa de temporalidad entre los jóvenes. Actualmente, un 69,5% de los contratos juveniles son temporales. Así que también somos lideres en trabajo temporal, junto a Grecia, Chipre y Rumanía”, resalta Yago Sáenz, responsable confederal de Juventud USO.
Cambio en los planes de estudio
Para poder lidiar con esta crisis del paro juvenil, los economistas defienden un cambio en los planes de estudio. Apuestan porque la oferta educativa sea más atractiva y que se puedan adaptar al trabajo, para poder trabajar y estudiar a la vez. Si se consiguiera, se generarían mejores programas de prácticas y las personas jóvenes saldrían más preparadas y con más opciones dentro del mercado laboral.
“Desde Juventud USO queremos manifestar nuestro apoyo a todas las personas jóvenes sin empleo, denunciando esta situación que ya existía desde antes de la pandemia, y apoyamos los cambios oportunos para remontar la situación y, como mínimo, situarnos en la media de paro juvenil de la UE”, concluye Sáenz.