Dulce Moreno, secretaria de Formación Sindical e Igualdad de USO, participó en el seminario de EZA sobre migrantes refugiados que tuvo lugar en Fátima (Portugal), y que incluía, además de las ponencias sobre la situación de los refugiados, la visita a las instalaciones de uno de los centros donde se les da formación, vivienda y guardería para los niños.
El seminario, auspiciado por Fidestra, permitió que sus participantes conocieran de primera mano cómo se creó el centro, cuál es el perfil de las personas que llegan a él, en qué condiciones lo hacen y cómo se trabaja en su integración sociolaboral en el país de acogida, Portugal.
La creación de la guardería es clave para esa integración, pues en ella conviven 28 hijos de migrantes refugiados junto con 72 niños de familias locales. Algo que es posible también en la cancha deportiva del centro, abierta a toda la población. Los pequeños en edad escolar acuden después a colegios de la zona, donde comparten aula con los lugareños.
Piergiorgio Sciacqua, copresidente de EZA, fue el encargado de inaugurar el seminario, centrado en la importancia de respetar el multiculturalismo, tanto del país de adopción como de los recién llegados, y sobre todo sin atentar contra la unidad cultural de las familias migrantes. Se destacó lo importante que resulta para una inclusión plena el que los refugiados se formen nada más llegar en la lengua del país de acogida, evitando así la formación de guetos.
Dulce Moreno, secretaria de Formación Sindical e Igualdad de la USO, expuso la situación de los migrantes en España, destacando que nuestra organización lucha contra la discriminación hacia la población inmigrante, denunciando y combatiendo la explotación laboral; contribuyendo a la creación y estabilización del empleo; a las condiciones de trabajo; fomentando su integración plena en la sociedad con igualdad de oportunidades; combatiendo y denunciando las actitudes sexistas, racistas y xenófobas, así como todas las formas de violencia de género y, en especial, contra la trata y el tráfico de mujeres y menores; promoviendo políticas integradoras también en el marco normativo e integrando en nuestras estructuras a los trabajadores y trabajadoras inmigrantes.
Según el informe de CEAR, de la cual formamos parte, los puestos de trabajo que las empresas ofertan a los inmigrantes refugiados se caracterizan por la precariedad y temporalidad, advirtió Dulce Moreno. Y, además, añadió, se ven dificultados por variables internas como la formación y la cualificación profesional, o por variables externas como la cultura, la religión, el idioma, las normas sociales de comportamiento y los estereotipos.