Oxfam, en su informe `Europa para la mayoría, no para las élites´, alerta de los inaceptables niveles de pobreza y desigualdad a los que se enfrenta Europa. Un total de 123 millones de personas se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, mientras que casi 50 millones de personas sufren severas privaciones materiales, ya que carecen de dinero suficiente para pagar la calefacción o hacer frente a gastos imprevistos.
En los últimos años, Europa ha experimentado un preocupante incremento en el número de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza. Entre 2009 y 2013, 7,5 millones de personas han pasado a formar parte de este grupo.
Mujeres, niños, jóvenes e inmigrantes son los colectivos con mayor probabilidad de vivir en situación de pobreza.
¿Cuáles son las causas que han favorecido el crecimiento de la pobreza y la desigualdad en Europa? Se han identificado varios factores que han determinado este incremento. En primer lugar, ciudadanos ricos, empresas y grupos de interés han concentrado el poder de la toma de decisiones, ejerciendo una influencia determinante en la configuración de las leyes. En Europa, los 7 millones de personas más ricas poseen la misma riqueza que los 662 millones más pobres.
En segundo lugar, los programas de austeridad son otro de los factores determinantes, ya que el esfuerzo ha recaído principalmente en la población pobre y vulnerable. Los recortes han limitado el acceso universal a la educación, la formación; han reducido considerablemente la inversión sanitaria; han eliminado puestos de trabajo han contribuido también a agravar la desigualdad de género.
Al mismo tiempo que se aplicaban las políticas de austeridad, numerosos países de la Eurozona han liberalizado sus mercados laborales, “relajando” su legislación laboral y recortando derechos de los trabajadores, así como sus salarios.
En tercer lugar, los injustos sistemas fiscales e en muchos países europeos contribuyen a incrementar la brecha de desigualdad.
Desde USO llevamos tiempo alertando que el sistema fiscal en España es injusto, regresivo y poco equitativo, pues grava en el trabajo y el consumo frente al capital y la riqueza.
Urgimos a la Unión Europea a fortalecer la democracia, con mayor participación ciudadana; a reinvertir en servicios públicos; a garantizar empleos y salarios dignos y apostar por la justicia fiscal, como defiende Oxfam.
En 2013, más de 26 millones de niños y niñas vivían en Europa en situación de pobreza; cerca del 32% de los jóvenes europeos eran pobres. Según estimaciones si la situación continúa así, en 2025 entre 15 y 25 millones de personas vivirán en la pobreza.
Es hora de cambiar el curso de la pobreza en Europa, anteponiendo a las personas frente a todo lo demás.