Una encuesta realizada a economistas europeos constata grandes diferencias de opinión entre hombres y mujeres
En Europa, los economistas hombres y mujeres tienen puntos de vista diferentes sobre los preceptos y métodos fundamentales, así como sobre las políticas, según un estudio basado en una encuesta a economistas en diferentes países de la UE. Dos investigadoras estadounidenses de la Universidad de Nebraska-Lincoln y un experto de la OIT redactaron el informe.
Un nuevo estudio constató grandes divergencias entre los economistas hombres y mujeres en Europa, quienes tienen opiniones diferentes sobre un gran número de temas: las políticas de austeridad, la reglamentación de las transacciones financieras de alto riesgo, la energía renovable, la fracturación hidráulica, las perforaciones en el Refugio del Ártico y los cultivos genéticamente modificados.
“Estos resultados son importantes porque demuestran la importancia de incluir a las mujeres y a los hombres cuando se discuten y elaboran las políticas económicas”, explicó David Kucera de la Organización Internacional del Trabajo OIT), uno de los autores del estudio Género y políticas económicas europeas: Análisis de las opiniones de los economistas europeos sobre la política económica contemporánea (solo en inglés).
El estudio constató que en la Unión Europea las mujeres economistas son menos susceptibles de favorecer las soluciones del mercado a las intervenciones estatales que sus homólogos masculinos y están más propensas a privilegiar las políticas de protección del medioambiente. Por ejemplo, es más probable que las mujeres economistas se opongan a la idea según la cual una mayor protección del empleo se traduce en un menor crecimiento económico, y son más favorables a que la Unión Europea siga prohibiendo la siembra de cultivos genéticamente modificados.
El estudio constata además que en promedio las mujeres economistas de la UE están más propensas a creer que los hombres tienen mayores oportunidades que las mujeres en el mercado de trabajo y en la educación superior. Las divergencias de opinión más grandes sobre este tema conciernen la igualdad de oportunidades para las mujeres en el mundo académico. Los hombres economistas entrevistados eran más inclines a pensar que las mujeres y los hombres tienen igualdad de oportunidades, mientras que las mujeres economistas entrevistadas estimaban con mayor frecuencia que las oportunidades favorecían más a los hombres que a las mujeres.
El estudio formuló las mismas preguntas de un anterior estudio de los economistas en los Estados Unidos realizado por las principales autoras. Si bien se observaron similitudes en las conclusiones de los dos estudios, también se constataron diferencias. En Estados Unidos, los economistas hombres y mujeres están más de acuerdo en lo que se refiere a los preceptos y los métodos fundamentales. Pero en ambos estudios se constataron diferencias de opinión entre los dos sexos en lo que se refiere a privilegiar las soluciones del mercado antes que a las intervenciones del Estado.
Los estudios realizados en la UE y en EE.UU. coinciden en una conclusión: existen grandes diferencias en las percepciones relativas a las oportunidades profesionales para los hombres y las mujeres en la enseñanza superior y en el mercado de trabajo en general. Tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos, los economistas hombres respondieron que las oportunidades eran relativamente las mismas para las mujeres y los hombres, mientras que las economistas mujeres no estaban de acuerdo.
Estos resultados proporcionan información importante sobre el potencial impacto de los cambios demográficos entre los profesionales de la economía. En la medida en que un número mayor de mujeres entra en el campo de las ciencias económicas, ellas aportarán puntos de vista diferentes sobre la política económica y ampliarán el alcance de los resultados posibles. “El cambio demográfico de las ciencias económicas incrementará la presencia de las mujeres en este ámbito. Nuestra investigación sugiere que, como resultado, también cambiará la política económica”, declaró Ann Mari May, principal autora del estudio.
Este estudio es el primer análisis sistemático sobre las diferencias de opinión entre los economistas europeos, mujeres y hombres. Las autores – Ann Mari May y Mary McGarvey de la Universidad de Nebraska-Lincoln, y David Kucera – entrevistaron a economistas de universidades de 18 países de la Unión Europea.