Se celebra hoy, 2 de diciembre, el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, que marca la fecha en que se adoptó el Convenio de Naciones Unidas para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena, en 1949.
Con ocasión del Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, la CSI insta a los Gobiernos a intensificar la acción
En la actualidad, el número estimado de trabajadores y trabajadoras atrapados en formas contemporáneas de esclavitud es más elevado que nunca. Se calcula que asciende al menos 21 millones en todo el mundo, afectando prácticamente todos los sectores y todos los países, pero se han producido muy pocas condenas en relación con este fenómeno y las medidas preventivas resultan ineficaces.
Los 21 millones de esclavos modernos representan únicamente la punta del iceberg en dos sentidos. En primer lugar, porque el trabajo forzoso está oculto y resulta difícil de comprobar, de manera que muchas otras víctimas permanecen sin ser identificadas, especialmente teniendo en cuenta la inexistencia o ineficacia de la inspección del trabajo en muchos países. En segundo lugar, el creciente número de trabajadores y trabajadoras en condiciones de esclavitud moderna es consecuencia de décadas de desregulación del mercado laboral, que ha dejado a los trabajadores desprotegidos en la economía global. Además de al menos 21 millones de personas atrapadas en la esclavitud, muchas más son víctimas de otras formas de explotación laboral, lo que las convierte a su vez en posibles trabajadores forzosos el día de mañana. La esclavitud se da hoy en día en las cadenas de suministro globales, y los Gobiernos deben asumir la responsabilidad de adoptar y asegurarse de que se aplique una legislación firme, la debida diligencia y la legalidad dentro de sus países y en las cadenas de valor de las compañías multinacionales que tengan su sede o que operen en su territorio.
En 2014, los Gobiernos adoptaron otro nuevo tratado global, el Protocolo de la OIT sobre Trabajo Forzoso, con el objetivo de reforzar la prevención, protección y las medidas de compensación. Pese a las contundentes cifras y el apoyo mayoritario de la comunidad internacional a la adopción del Protocolo, Noruega y Níger son de momento los únicos países que lo han ratificado, traduciendo así las promesas internacionales en un compromiso a nivel nacional.
En este Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, tómese unos minutos para exhortar a su Gobierno a ratificar el Protocolo para poner fin a la esclavitud moderna.