La Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef han destacado, en una declaración conjunta, que de los 128 millones de dosis de vacunas Covid-19 administradas hasta la fecha, más de tres cuartas partes se aplicaron en tan solo 10 países, que representan el 60 por ciento del PIB mundial; así como que, hasta la fecha, casi 130 naciones, con 2.500 millones de habitantes, todavía no inyectaron ni una sola dosis.
“Esta estrategia contraproducente tendrá costos en vidas y medios de subsistencias, dará al virus nuevas oportunidades para mutar y evadir las vacunas y socavará la recuperación económica mundial”, remarcan ambos organismos, a la vez que hacen un llamamiento a los dirigentes para que “alcen la mirada más allá de sus fronteras y utilicen una estrategia vacunal que pueda efectivamente poner fin a la pandemia y poner freno a las variante”.
Para garantizar que los despliegues de vacunas dan comienzo en todos los países en los primeros 100 días de 2021, la OMS marca como “imperativo” que “los Gobiernos que hayan vacunado a su propio personal de salud y poblaciones con alto riesgo de contraer una forma grave de la enfermedad compartan vacunas a través de COVAX para que otros países puedan hacer lo mismo”, y que los fabricantes de vacunas asignen de forma equitativa el limitado suministro de vacunas; intercambien datos sobre seguridad, eficacia y fabricación de forma prioritaria con la OMS para su examen regulatorio y normativo; intensifiquen y aumenten al máximo la producción; y transfieran tecnología a otros fabricantes que puedan ayudar a potenciar el suministro mundial.