La CSI, Confederación Sindical Internacional de la que USO forma parte, está profundamente preocupada ante la decisión tomada hoy por el Departamento de Estado de EE.UU. de reclasificar a Malasia inscribiéndola en la “Lista de observación de la Fila 2” en lugar de su anterior posición en la “Fila 3” en el Informe que publica anualmente sobre la Trata de Personas.
Se supone que esta reclasificación injustificada se debe a la interferencia política por parte de la administración a fin de asegurar que Malasia pueda participar en el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), que está negociándose desde 2008. La Autoridad de Promoción Comercial, recientemente adoptada (TPA) establece que los países de la Fila 3 no pueden participar en acuerdos comerciales con Estados Unidos.
Esta reclasificación se ha producido al cabo de solamente dos meses del descubrimiento en Malasia de fosas comunes con 139 cuerpos de trabajadores migrantes. Las organizaciones pro derechos humanos, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, han documentado recientemente un problema generalizado de trata de personas en Malasia. Asimismo, un informe reciente publicado por Verite, a petición del ministerio de Trabajo de Estados Unidos, descubrió que los trabajadores del sector de la electrónica de Malasia eran víctimas de la trata de personas para realizar trabajos forzosos. Estos productos se exportan a los Estados Unidos. En 2015, la OIT también “exhortó enérgicamente” a Malasia “a tomar medidas para garantizar que los trabajadores migrantes, incluidos los trabajadores del hogar migrantes, estén totalmente protegidos de las prácticas y condiciones abusivas que equivalen a trabajos forzosos.»
El Secretario General de la central sindical Malaysia Trade Union Congress (MTUC), Gopal Kishnam, afirmó que “si el Departamento de Estado estadounidense clasificaba a Malasia en la Fila 2 en su próximo Informe sobre Trata de Personas para abrirle el paso a la Asociación Transpacífico se plantearía la cuestión de su credibilidad, ya que no refleja la realidad actual que enfrentan las víctimas de trata”. La MTUC señala que “muchos empleadores siguen retirando de forma improcedente los pasaportes y permisos de trabajo/visados/ permisos, etc., y cuando los trabajadores reclaman sus derechos a través de las vías legales existente, muchos empleadores sencillamente los despiden. Para los trabajadores migrantes este despido también significa perder su posibilidad de permanecer en Malasia, ya que tener un empleo es un requisito legal si quieren hacer valer sus derechos por vía judicial”.
“El Informe sobre Trata de Personas del Departamento de Estado de EE.UU. era un informe bien documentado, fidedigno, citado a menudo con respecto a la problemática del trabajo forzoso. Sin embargo, ahora tenemos razones válidas para creer que el informe está siendo manipulado abiertamente para crear resultados que se ajusten a los objetivos de la agenda comercial de Estados Unidos. Este cambio súbito pone en cuestión tanto la credibilidad del informe como el compromiso de la administración de defender las normas del trabajo en el ámbito del comercio”, afirmó Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.