Se acaba de publicar el informe anual de Credit Suisse sobre la riqueza mundial.
Este informe sigue siendo el análisis más completo y explicativo de la riqueza global (no del ingreso) y la desigualdad de riqueza. Cada año, el informe analiza la riqueza de los hogares de 5.100 millones de personas en todo el mundo. La riqueza de los hogares se compone de los activos financieros (acciones, bonos, efectivo, fondos de pensiones) y propiedades (casas, etc.). Y el informe la mide descontando deudas. Los autores del informe son James Davies, Rodrigo Lluberas y Anthony Shorrocks. El profesor Anthony Shorrocks era mi compañero de piso en la universidad donde ambos nos graduamos en economía (¡aunque tiene mejores habilidades matemáticas que yo!).
La riqueza global creció el año pasado un 2,6% hasta los 360 billones de dólares y la riqueza por adulto alcanzó un nuevo récord de 70.850 dólares, 1,2% más que la media de 2018, y Suiza situándose a la cabeza de la riqueza por adulto este año. Estados Unidos, China y Europa contribuyeron más al crecimiento de la riqueza mundial con 3,8 billones, 1,9 billones y 1,1 billones de dólares, respectivamente.
Como cada año que se publica, el informe revela la desigualdad extrema de la riqueza personal a nivel mundial. La mitad inferior de los adultos en el mundo representa menos del 1% de la riqueza global total a mediados de 2019, mientras que el decil más rico (el 10% superior de los adultos) posé el 82% de la riqueza mundial y el percentil superior (1%) casi la mitad (45%) de todos los activos por hogar. La desigualdad de riqueza es menor en los países individualmente: las cifras típicas serían del 35% para la parte del 1% superior y del 65% para la parte del 10% superior. Pero estos niveles siguen siendo mucho más altos que las cifras correspondientes a la desigualdad de ingresos, o cualquier otro indicador de bienestar en general.
Si bien los avances de los mercados emergentes continuan reduciendo las brechas entre países, la desigualdad dentro de los países creció a medida que las economías se recuperaron después de la crisis financiera mundial. Como resultado, el 1% superior de los poseedores de riqueza aumentó su participación en la riqueza mundial. Pero esta tendencia parece haber disminuido desde 2016 y la desigualdad global ha disminuido ligeramente. Mientras que el 1% superior de los poseedores de riqueza tenía el 50% de la riqueza personal del mundo en 2016, en comparación con el 45% en 2006, esa proporción ha vuelto a caer al 45%. Hoy, la participación del 90% inferior representa el 18% de la riqueza mundial, en comparación con el 11% en 2000.
La pirámide de la riqueza captura las diferencias de riqueza entre los adultos. Casi 3.000 millones de adultos, el 57% de todos los adultos del mundo, tienen una riqueza inferior a 10.000 de dólares en 2019. El siguiente segmento, que abarca a aquellos con riqueza entre 10.000-100.000 dólares ha experimentado el mayor aumento en este siglo, triplicando su tamaño, de 514 millones en 2000 a 1,7 mil millones a mediados de 2019. Esto refleja la creciente prosperidad de las economías emergentes, especialmente de China. La riqueza promedio de este grupo es de 33.530 dólares, aún menos de la mitad del nivel de riqueza promedio en todo el mundo, pero considerablemente por encima de la riqueza promedio de los países en los que residen la mayoría de las personas de este grupo. El grupo final de países con una riqueza inferior a 5.000 dólares, que se concentra en gran medida en África central y en Asia central y meridional.
He aquí lo asombroso. Si vives en uno de los países capitalistas avanzados y eres dueño de tu casa y tienes algunos ahorros, estarás entre el 10% superior de todos los poseedores de riqueza del mundo. Esto se debe a que la gran mayoría de los hogares en el mundo tienen poca o ninguna riqueza.
¡Una persona necesita activos netos de solo 7.087 dólares para estar entre la mitad más rica de ciudadanos del mundo a mediados de 2019! Sin embargo, se requieren 109.430 dólares para ser miembro del 10% superior de los poseedores de riqueza mundial y 936.430 dólares para pertenecer al 1% superior. Los ciudadanos africanos e indios se concentran en el segmento base de la pirámide de riqueza, China en los niveles medios y América del Norte y Europa en el percentil superior. Pero también es evidente un número significativo de residentes norteamericanos y europeos en el decil de riqueza global inferior, ya que los adultos más jóvenes adquieren deudas en economías avanzadas, lo que resulta en una riqueza neta negativa.
Y la desigualdad se ensancha en la parte superior de la pirámide. Hay 46,8 millones de millonarios en el mundo a mediados de 2019, pero la mayoría tienen una riqueza entre 1 millón y 5 millones de dólares: 41,1 millones o el 88% de los millonarios. Otros 3,7 millones de adultos (7,9%) poseen entre 5 millones y 10 millones de dólares y casi exactamente dos millones de adultos tienen una riqueza superior a 10 millones de dólares. De estos, 1,8 millones tienen activos por valor de 10-50 millones de dólares, dejando a 168.030 individuos con un patrimonio neto ultra alto con un patrimonio neto superior a 50 millones de dólares a mediados de 2019. En efecto, estos son la elite gobernante del mundo.
Estados Unidos tiene, con mucho, el mayor número de millonarios: 18,6 millones, o el 40% del total mundial. Durante muchos años, Japón ocupó el segundo lugar en el ranking de millonarios, con un margen cómodo. Sin embargo, Japón ahora está en tercer lugar, con un 6%, superado por China (10%). Luego vienen Reino Unido y Alemania con 5% cada uno, seguidos de Francia (4%), Italia, Canadá y Australia (3%).
Suiza (530.240 dólares), Australia (411,060 dólares) y los Estados Unidos (403.970 dólares) encabezan nuevamente la clasificación según la riqueza por adulto. La clasificación por mediana de riqueza por adulto favorece a los países con niveles más bajos de desigualdad de riqueza. Este año, Australia (191.450 dólares) superó a Suiza (183.340 dólares) en primer lugar. Por lo tanto, Australia tiene la mayor riqueza media por adulto en el mundo (debido principalmente al valor de la vivienda).
Los activos financieros sufrieron más durante la crisis financiera de 2008-2009 y luego se recuperaron en los primeros años posteriores a la crisis. Este año, su valor aumentó en todas las regiones, contribuyendo con el 39% del aumento de la riqueza bruta en todo el mundo y el 71% del aumento en América del Norte. Sin embargo, los activos no financieros (propiedades) proporcionaron el principal estímulo para el crecimiento general en los últimos años. En los 12 meses hasta mediados de 2019, crecieron más rápido que los activos financieros en todas las regiones. La riqueza no financiera representó la mayor parte de la nueva riqueza en China, Europa y América Latina, y casi toda la nueva riqueza en África e India. Pero la deuda de los hogares aumentó aún más, en un 4,0% en general. La deuda de los hogares creció en todas las regiones, y a una tasa de dos dígitos en China e India. Estamos cerca de una crisis de deuda.
Michael Roberts es un reconocido economista marxista británico, que ha trabajado 30 años en la City londinense como analista económico y publica el blog The Next Recession.