La Confederación Europea de Sindicatos (CES) adoptó el 1 de junio en Roma una declaración en la que manifiesta que es el “momento de ser más activos que nunca” para proteger a los trabajadores, cuando se cumple una década del comienzo de la crisis.
“Este es el momento para los sindicatos de ser más activos que nunca en sus esfuerzos para gestionar la globalización, la digitalización y una acción climática para impedir que los obreros sean dejados en el olvido y para reducir las diferencias regionales y de género”, señala la declaración.
La CES, que celebró hasta hoy en la capital italiana una conferencia, recuerda que ya han pasado diez años de “una crisis económica que terminó convirtiéndose en una crisis política” y que la austeridad aplicada durante ese periodo “fue una mala medicina que generó una extendida desilusión y una reacción negativa contra Europa”.
En la actualidad, según los representantes de los trabajadores, “Europa está recuperando un lento crecimiento y el desempleo está decayendo de forma gradual”, pero sigue afrontando problemas como la crisis migratoria o el avance de “fuerzas antieuropeas”.
El Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea (UE) sigue siendo, en opinión de la CES, “una chaqueta de fuerza que impide que muchos países puedan invertir en mejores servicios públicos, puestos de trabajo y crecimiento”.
Subrayaron positivamente cómo “algunos líderes europeos están presionando para tener más flexibilidad, políticas de crecimiento y para aliviar la carga de los trabajadores”, a pesar de que estas políticas, dicen, están aún “lejos de conseguir consenso”.
“El pilar europeo de los derechos sociales está muy atrasado, podría ser más ambicioso, y aún puede ser erradicado por gobiernos y empresarios hostiles”, advirtieron desde la Confederación sindical.
Por ello, exigieron “acción” a sus empleados y a los Gobiernos y se comprometieron a trabajar en una serie de objetivos que deriven en una “Europa más social y más justa”, promoviendo una vuelta de tuerca a “la dañina narrativa impuesta en los últimos años”.
El secretario general de la CES, Luca Visentini, señaló en un comunicado que el sindicato tiene ahora “la mejor oportunidad en diez años de impulsar un cambio progresista para la clase trabajadora”.