El 26 de abril, el Parlamento Europeo votó por unanimidad a favor de reforzar la protección de los trabajadores contra el amianto. A pesar de estar prohibido desde 2005, el amianto sigue cobrándose hasta 90.000 vidas al año en Europa, y es responsable del 55-85% de los cánceres de pulmón profesionales. Esta votación envía un mensaje claro a los colegisladores sobre la ambición del Parlamento Europeo, no sólo rebajando el límite de exposición profesional a 1000f/m3 sino también mostrando claramente que los eurodiputados han escuchado la voz de los bomberos y sus demandas
Los bomberos están reconocidos como un grupo de riesgo de exposición al amianto y, para protegerlos, el Parlamento votó a favor de incluir dos medidas clave: en primer lugar, el establecimiento de procesos obligatorios de descontaminación, que deberán negociar los interlocutores sociales sectoriales y, en segundo lugar, la creación de registros nacionales de amianto para poder hacer un seguimiento de su exposición y reconocer las enfermedades. La necesidad de cartografiar la presencia de amianto en los edificios es también una petición conjunta de sindicatos y empresarios (FSESP y CMRE) como interlocutores sociales del Comité de diálogo social sectorial de la UE para los gobiernos locales. La FSESP seguirá trabajando para garantizar la inclusión de estos puntos en el texto final y pide a la Comisión Europea y al Consejo que escuchen la voz de los bomberos.
El 8 de mayo, el eurodiputado Nikolaj Villumsen (Dinamarca, Grupo de Izquierda), ponente de la Directiva sobre carcinógenos, mutágenos y reprotoxinas (5º lote), sentó un precedente innovador para los bomberos. En su propuesta, pone sobre la mesa la decisión del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) – Organización Mundial de la Salud (OMS) de reclasificar la exposición profesional como bombero como cancerígena para el ser humano (Grupo 1). Villumsen insta a que se reconozca esta decisión y aboga por mejorar la protección de estos trabajadores. Pide a la Comisión Europea que establezca una definición de «ocupaciones cancerígenas» e incluya una lista no exhaustiva de las mismas como anexo a esta Directiva. Esto supondría el reconocimiento por parte de la UE de la decisión del CIIC de la OMS y abriría el reconocimiento de determinadas profesiones como cancerígenas, como la lucha contra incendios o determinados trabajos en el sector de los residuos.
La FSESP, a la que FAC-USO pertenece, pide a los eurodiputados de la Comisión EMPL que apoyen esta propuesta y se movilizará junto con sus miembros y la red de bomberos para que esta propuesta sea aprobada.