La semana pasada Eurostat publicó datos actualizados sobre la situación de los bomberos en Europa.
La agencia estadística de la UE anunció felizmente un aumento de la plantilla de 3200 bomberos en toda la UE en comparación con el año anterior.
En 2021, alrededor de 365 mil personas trabajaban como bomberos profesionales en la UE, lo que representaba el 0,2% del empleo total de la UE (según Eurostat).
Tres años más tarde, las cifras son de 362 400 bomberos profesionales en la UE, lo que representa el 0,18% del empleo total de la UE.
Afortunadamente, en comparación con 2022, el número de bomberos ha aumentado en 3200, pero en todo el período de 2021 a 2024 hemos perdido alrededor de 3000 bomberos profesionales, y la mayoría de los países han visto disminuir su número de una manera u otra.
Lo que muestran las cifras es que las autoridades públicas no están cumpliendo sus promesas de invertir más en la plantilla y reforzar los mecanismos de protección civil.
En la UE, los bomberos de 30 a 49 años representan el 61% de la población activa. Entre ellos, los subgrupos más numerosos son los de 40 a 44 años (65 600 bomberos), seguidos de los de 35 a 39 años (59 100 bomberos).
Si en los próximos años no vemos un aumento del nivel de inversión, nos vamos a encontrar con una crisis en el sector debido a la tormenta perfecta de la prolongación de la edad de jubilación, la austeridad y la crisis del coste de la vida.
Mientras que en 2022 el gasto de las administraciones públicas en «servicios de protección contra incendios» en los 27 países de la UE ascendió a 37.800 millones de euros, lo que refleja un aumento del 7,8% con respecto a 2021 (35.100 millones de euros), esto no se está traduciendo en más personal y, por lo tanto, la plantilla, cada vez más envejecida y reducida, se enfrenta a más exposición, más enfermedades profesionales y más accidentes.
El secretario general de la FSESP reaccionó a los datos diciendo: «Reducir el número de bomberos en un momento crítico, cuando el cambio climático está aumentando el número de incendios, está poniendo en riesgo a la plantilla. Hoy los bomberos se enfrentan a incendios forestales incluso en invierno, como en Suecia. Algo nunca visto.
La exposición a los PFAS ha aumentado considerablemente y, sin embargo, a pesar de las promesas de reforzar la plantilla, estamos viendo lo contrario.
El reciente aumento de incendios e inundaciones en toda Europa no es sólo una catástrofe natural, sino que han sido provocados por el ser humano.
Los gobiernos están imposibilitando la contención o detención de estas catástrofes al disminuir significativamente la plantilla, provocando así tanto una mayor exposición de los pocos bomberos que trabajan como un aumento de los riesgos psicosociales».
EPSU, la principal voz de los bomberos profesionales, seguirá haciendo campaña para mejorar la inversión y poner fin a la austeridad, de modo que nuestros servicios de bomberos tengan suficiente fuerza humana para hacer frente a los muchos retos que tenemos por delante.
