FAC-USO participó del 1 al 4 de marzo en el Seminario Internacional EZA, organizado por el Sindicato BOFOS de Serbia, celebrado en Belgrado, sobre “Lugares de Trabajo Saludables: Prevención de los trastornos musculo esqueléticos (TME) relacionados con el trabajo en el sector financiero”
Durante cuatro días, Ana Marta Avilés, Secretaria de Igualdad y Salud Laboral de SPJ-USO Andalucía, y Lucía Nieto, responsable de Comunicación de FAC-USO Estatal, participaron activamente en las diferentes ponencias, acompañadas de Eva Babiano, Secretaria de Acción Sindical y Empleo de USO-Andalucía
El seminario abordó, a través de diversas ponencias y talleres de trabajo, la problemática de la prevención de los TME en los diferentes países europeos.
En su intervención, Lucía Nieto, en nombre de USO, presentó los datos obtenidos de la encuesta «OSH Pulse 2022: OSH in the post-pandemic workplace», encargada por EU-OSHA para recopilar información sobre el estado de la seguridad y la salud en el lugar de trabajo tras la pandemia.
Los trastornos musculoesqueléticos (TME) relacionados con el trabajo siguen siendo el problema de salud laboral más común en España y pueden afectar a trabajadores de todos los sectores y ocupaciones.
El porcentaje de trabajadores españoles, tanto hombres como mujeres, que declaran que su trabajo afecta a su salud es superior (48 % y 42 %, respectivamente) a los niveles medios de los 27 Estados miembros de la UE.
Los datos nacionales muestran que los problemas relacionados con los trastornos musculoesqueléticos (TME) más frecuentes son el dolor de espalda, de cuello y de las extremidades superiores.
Otros problemas importantes como las cefaleas, la fatiga ocular y el dolor en las extremidades inferiores afectan a menos personas.
Por lo general, las mujeres y las personas mayores tienen más probabilidades de verse afectadas por estos problemas de salud que los hombres y los jóvenes.
Los accidentes laborales causados por sobrecarga musculoesquelética afectan sobre todo a los trabajadores de entre 40 y 49 años.
Alrededor del 48 % de los hombres y el 42 % de las mujeres declararon en el estudio que su trabajo afecta a su salud.
En España, en los últimos años, según datos del Instituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo (INSSBT), el peso de estos trastornos en la siniestralidad ha aumentado significativamente: El 38,2% de los accidentes laborales con baja se deben a sobreesfuerzos y el 70% de las enfermedades profesionales se deben a trastornos musculoesqueléticos.
Las dos causas principales de estos accidentes laborales relacionados con los TME son el movimiento corporal con esfuerzo físico y el movimiento corporal sin esfuerzo físico.
Fuentes de datos nacionales muestran que hasta el 77,6 % de los trabajadores españoles declararon sentir algún tipo de molestia frecuente asociada a las posturas adoptadas o a los esfuerzos realizados en el trabajo, y las partes del cuerpo más frecuentemente afectadas fueron la zona lumbar, el cuello y la parte superior de la espalda.
Las molestias en el cuello son especialmente frecuentes entre los trabajadores de actividades financieras y de seguros, información y comunicaciones, actividades profesionales, actividades inmobiliarias, administración pública y educación.
Más del 80 % de los trabajadores españoles afectados por TME específicos declararon que sus TME estaban causados y/o agravados por el trabajo.
Los factores de riesgo organizativos y psicosociales también desempeñan un papel como potenciales desencadenantes de los TME. Los más relevantes de estos factores entre los empleados españoles están relacionados con el ritmo de trabajo dependiente de las demandas de otras personas, los plazos ajustados y el trabajo a muy alta velocidad.
Otros riesgos relativamente importantes son la fatiga general y las dificultades para conciliar el sueño.
Así lo cree más del 80 % de los trabajadores, independientemente de la parte del cuerpo afectada.
Las representantes de USO en el Seminario concluyeron que sería interesante valorar la dignidad del empleo desde el prisma de la salud laboral.
La legislación española en materia de seguridad y salud laboral cuenta con varias especialidades de prevención de riesgos para evaluar los distintos daños a la salud que sufren los trabajadores.
Sin embargo, la hermana pobre de la prevención, la «ergonomía», está poco considerada ya que corresponde a una especialidad destinada a diseñar el puesto de trabajo y mejorar la integración persona-equipo-herramientas.
Pese a que el mayor problema de la población trabajadora es ergonómico, aún existen lagunas sobre aspectos fundamentales.
