“Acabar con la violencia hacia las mujeres es responsabilidad de todos y los hombres tenemos un rol en ello”. Con estas palabras inauguraba Dave Prentis, Presidente de la ISP, la ceremonia: “Promesa de poner fin a la Violencia contra las Mujeres”, celebrada en el Congreso de la ISP de 2017. Con el australiano Greg McLean a la cabeza, sindicalistas de los servicios públicos hicieron la promesa de contribuir activamente a esta lucha, en uno de los actos más emblemáticos de involucramiento político de los sindicatos de servicios públicos.
“En mi país, Australia, sabemos que una de cada tres mujeres sufre violencia doméstica a lo largo de su vida o algún tipo de agresión sexual. También sabemos que uno de cada cuatro niños presencia violencia doméstica en su hogar. Sabemos… que cada semana una mujer pierde la vida por la violencia doméstica o la violencia que le inflige un hombre de su entorno. Son hechos inaceptables en cualquier país” afirmó McLean en sus palabras de presentación de la sindicalista de Botsuana Boemo Bato y del sindicalista colombiano Julián Corrales, dos jóvenes trabajadores quienes dibujaron un futuro libre de violencia.
Bato aportó esperanza al decir que “la ISP ha adoptado por primera vez un Programa de Acción transversal en materia de género que logra un amplio compromiso político”. Pero el cambio real depende de que se pase de las palabras a los hechos. Los hombres tienen una importante responsabilidad y la oportunidad histórica de transformar las relaciones de género; así como, adoptar acciones individuales y colectivas en distintos contextos. “Ya es hora de que nosotros, los hombres, pongamos fin a la violencia en nuestro lenguaje, en nuestras acciones, en nuestros sindicatos y en la historia de la humanidad”, destacó Corrales.
Esta ceremonia simboliza un paso adelante en la campaña del movimiento sindical internacional a favor del establecimiento de un nuevo Convenio de la OIT para poner fin a la violencia en contra mujeres y hombres en el mundo del trabajo, cuyo primer debate tendrá lugar en la CIT 2018. Las voces de la dirigencia masculina de la ISP —Charles Mukhwaya de Kenia, Joao Domingos Gomes do Santos de Brasil, Venkata Narasimhan de la India y Kevin McHugh del Reino Unido— se escucharon en todo el mundo y no sólo llegaron a nuestros miembros sindicalistas de África y Países Árabes, Asia-Pacífico, Europa y las Américas. Su enérgico mensaje exhortando a eliminar la violencia contra las mujeres, en concreto en el trabajo, alcanzó también a representantes de Gobiernos y empleadores.Rosa Pavanelli, Secretaria General de la ISP, celebró este paso “que define claramente el objetivo de acabar con la violencia de género como una lucha por los derechos humanos y las libertades de todos, que incorpora las causas sistémicas de la violencia contra las mujeres y aborda la necesidad fundamental de las mujeres de alcanzar una autonomía integral, económica, política, educativa, social y personal”.
Finalmente, Juneia Batista, Presidenta del Comité Mundial de las Mujeres (WOC) de la ISP afirmó que “las integrantes del WOC respaldan esta labor común para transformar las relaciones de género, en concreto la histórica división sexual del trabajo, la infravaloración del trabajo de las mujeres y la lucha por la materialización real de los derechos de las mujeres, incluida su vida sexual y reproductiva”.
