La CSI condena en los términos más enérgicos la horrenda práctica de la venta de trabajadores migrantes en Libia. Recientes investigaciones periodísticas ha revelado que, en ausencia del estado de derecho, trabajadores y trabajadoras migrantes están siendo vendidos como esclavos en Libia y otros lugares.
La CSI exhorta a la comunidad internacional a apoyar de manera prioritaria un proceso encaminado a alcanzar la estabilidad política y la seguridad en Libia, y se suma al llamamiento de la Unión Africana al gobierno libio para que se asegure de que se investiguen a fondo todos los incidentes de trata de personas, que los perpetradores sean juzgados y castigados, y las víctimas y sus familias rehabilitadas y debidamente compensadas.
El resurgimiento de la esclavitud en nuestros días debe ser una llamada de atención para todos. El Pacto Mundial de las Naciones Unidas sobre Migración brinda una oportunidad perfecta. Únicamente una iniciativa multilateral basada en la solidaridad internacional y las leyes sobre derechos humanos que proporcione los canales adecuados para una migración regular –al tiempo que aborde la pobreza y los conflictos en los países de origen, así como la discriminación, el racismo y la xenofobia en los países de tránsito y destino– será capaz de poner freno de manera efectiva al trato inhumano y los abusos generalizados de los derechos humanos contra los migrantes y refugiados tanto en Libia como en otros lugares.
