Las desigualdades de género, raza y clase social determinan diferencias significativas en el acceso a la salud entre los grupos sociales. Para atender a todos, los servicios sanitarios deben reconocer los desequilibrios de poder dominantes en la sociedad y tratar de combatirlos.
Un nuevo informe de la Federación Europea de Sindicatos de Servicios Públicos (FSESP) sitúa la prestación de servicios sanitarios en la historia de la medicina y en relación con la pandemia del COVID-19. Destaca la necesidad de seguir investigando sobre la salud de género, así como la urgencia de actuar para derribar las barreras de acceso a los servicios sanitarios, incluido el acceso seguro y fiable al aborto.
Históricamente, las mujeres y las personas LGBTQIA+ han visto cómo sus necesidades sanitarias eran ignoradas en la medicina y los servicios de salud. Ha llegado el momento de que la sociedad avance en la igualdad de género en materia de salud en beneficio de todos, porque una sociedad más sana e igualitaria es una sociedad más libre. Los sindicatos que organizan a las mujeres y a los hombres que trabajan en todos los sectores para mantener a todo el mundo sano, atendido, alimentado, educado y seguro están a la vanguardia de esta lucha.