Europa ha traicionado a África al bloquear las propuestas que permitirían a los fabricantes del continente fabricar sus propias vacunas COVID-19, al tiempo que acapara millones de dosis que caducan a finales de mes, advierte la Alianza Popular para las Vacunas antes de la reunión que mantendrán mañana los líderes africanos y europeos en la Cumbre de la Unión Africana (UA) y la Unión Europea (UE). La Internacional de Servicios Públicos es miembro de la Alianza Popular para las Vacunas.
Según un nuevo análisis de la Alianza, la UE tendrá que tirar 55 millones de dosis de vacunas COVID a finales de febrero, muchas más que los 30 millones de dosis que han donado a África hasta ahora en 2022.
A pesar de la retórica de una relación especial con África, la UE -que es ahora el mayor exportador de vacunas del mundo- ha dado prioridad a la venta de vacunas fabricadas en suelo comunitario a precios irrisorios a las naciones ricas y sólo el ocho por ciento de sus exportaciones de vacunas han ido a parar al continente africano. Las cifras de Alemania son aún peores: sólo el 1% de las exportaciones de vacunas de BioNTech, la empresa farmacéutica alemana que está detrás de la vacuna de Pfizer, se ha destinado a África.
Al mismo tiempo, los Estados miembros de la UE, con Alemania a la cabeza, han sido uno de los principales bloqueadores de las propuestas presentadas por Sudáfrica e India y apoyadas por la Unión Africana y más de 100 países para una exención de la propiedad intelectual que permitiría la producción genérica de vacunas, pruebas y tratamientos contra el COVID. Los borradores filtrados de la declaración de la cumbre muestran una división entre la UE y la UA, ya que esta última insiste en que se incluya un texto sobre la exención. El verano pasado, el presidente francés, Emmanuel Macron, anfitrión de la cumbre de la UA y la UE, anunció su apoyo a la exención, pero no ha hecho mucho desde entonces para desafiar la postura de la UE sobre el tema.
La UE debe rendir cuentas por la falta de vacunas en África
Se calcula que un cuarto de millón de personas ha muerto a causa de la COVID-19 en África desde principios de año, casi 7.000 personas al día. Debido al escaso suministro de vacunas, sólo el 11% de las personas del continente han recibido las dos primeras vacunas contra el COVID hasta la fecha. El número de personas que han recibido una vacuna de refuerzo en la UE supera en más de un tercio a las que han recibido dos dosis en África.
La Alianza Popular para las Vacunas, un grupo de casi 100 organizaciones entre las que se encuentran Alianza Africana, Christian Aid, Oxfam, la Internacional de Servicios Públicos y ONUSIDA, afirma que la UE debería rendir cuentas por la falta de vacunas en África, ya que se ha interpuesto con firmeza impidiendo que el continente pueda producir sus propias dosis.
Cifras de COVID-19 en África
mientras que la Unión Europea tendrá que tirar 55 millones de dosis de vacunas COVID a finales de febrero
250.000 muertes desde principios del 2022
7.000 MUERTES AL DÍA DEBIDAS A COVID-19
11% DE LA POBLACIÓN ESTÁ TOTALMENTE VACUNADA
Sani Baba Mohammed, Secretario Regional de la Internacional de Servicios Públicos para África y los países árabes, dijo: «La UE afirma que está promoviendo una ‘próspera asociación entre iguales’ con la Unión Africana, pero está tirando más dosis de vacunas a la basura que las que nos dona, mientras sigue bloqueando una exención de patentes de vacunas que nos permitiría producir nuestras propias vacunas. ¿Qué hay de equitativo en eso?
Este apartheid de las vacunas -perpetuado por la UE- tiene un coste humano brutal
«Este apartheid de las vacunas -perpetuado por la UE- tiene un coste humano brutal. Nuestros medios de vida siguen siendo destruidos, nuestras economías destrozadas, nuestrxs trabajadores de la salud llevadxs más allá del límite.
«Es alentador que la Unión Africana se enfrente a la UE y pida que se incluya una referencia a la exención de los ADPIC en el documento final de la Cumbre. Necesitamos la exención de los ADPIC ahora y la UE debe dejar de obstaculizarla».
Joab Okanda, asesor principal de promoción panafricana de Christian Aid, dijo: «La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo al principio de la pandemia que la vacuna debería ser un bien público mundial. Sin embargo, en lugar de ello, se ha asegurado de que sea una oportunidad para el beneficio privado, que hace ganar miles de millones a las grandes farmacéuticas y a la UE, mientras que casi 9 de cada 10 personas en África no están totalmente vacunadas, dos años después de esta pandemia mortal. Esto es vergonzoso».
La UE ha hecho mucho hincapié en los planes de apoyo a la creación de fábricas de vacunas en África bajo el control monopólico de las empresas farmacéuticas europeas, pero esto no daría a los países autonomía en el suministro de las vacunas producidas. BioNTech ha anunciado recientemente sus planes de producir 50 millones de vacunas en África una vez que esté plenamente operativa, pero esta cifra es inferior a la que produce su fábrica en Alemania cada mes.
Anna Marriott, responsable de políticas de salud de Oxfam, dijo: «Europa debe dejar de bloquear a los productores africanos para que fabriquen sus propias dosis de vacunas COVID. Si realmente existe una agenda común entre las Uniones, entonces la UE dejaría de anteponer los intereses de las empresas farmacéuticas, que han cosechado miles de millones con la pandemia, a las vidas de lxs africanxs.
«Estas vacunas fueron financiadas con fondos públicos, y sus fórmulas deberían compartirse con el mundo para que todos los productores cualificados puedan fabricar estas vacunas vitales».
La UE ha aportado 3.000 millones de euros a COVAX, la iniciativa diseñada para ayudar a los países en desarrollo a acceder a las dosis de las vacunas, pero el plan se ha quedado sin fondos tras no alcanzar su objetivo de vacunar al 20% de la población de los países más pobres para finales de 2021. Mientras tanto, solo Alemania ha recuperado 3.200 millones de euros en ingresos fiscales de BioNTech.