El Consejo Europeo se reunió para discutir las respuestas a la segunda ola de la pandemia este jueves 29 de octubre. La Federación Europea de Sindicatos de Servicios Públicos (FSESP), que representa a los trabajadores de la salud y los servicios sociales de Europa, pide a los líderes de la UE que financien el presupuesto del programa EU4health con 9.400 millones de euros, tal y como han propuesto el Parlamento Europeo y la Comisión Europea. El Consejo lo ha reducido a 1.700 millones de euros. Esto es ridículo dado el reto al que nos enfrentamos y muestra una falta de solidaridad.
Nuestros sistemas de atención pública están al borde del colapso. Al llegar la segunda ola, los sistemas de salud y atención médica de Europa están bajo una enorme presión una vez más. Desde todos los rincones de la UE, la FSESP está recibiendo informes de altas tasas de infección de los trabajadores de la salud y la asistencia. Los trabajadores están agotados y muchos se enfrentan al agotamiento.
Jan Willem Goudriaan, Secretario General de la FSESP, declara: «Necesitamos acciones concretas del Consejo para demostrar que realmente entienden lo que está pasando en los lugares de trabajo de la salud y la atención sanitaria en toda Europa. La financiación adecuada del programa EU4health es un primer paso urgente. A largo plazo, nuestros gobiernos deben abordar la falta de protección de la salud y la seguridad de los trabajadores, así como la escasez de personal«. Continuó diciendo que «los trabajadores de la salud, que en su mayoría son mujeres, necesitan un aumento salarial sustancial para reflejar el trabajo desafiante pero esencial que realizan». Para ello es necesario aumentar la financiación de los sistemas de salud pública y de atención de la salud a fin de deshacer los años de austeridad. Sólo así los trabajadores de la salud y la asistencia podrán prestar una atención de calidad a los enfermos, los ancianos y a todos nosotros».
Como resultado de la austeridad y la falta de fondos, nuestros hospitales y hogares de atención estaban lamentablemente mal preparados para el brote del Covid-19. La FSESP estima que más de 200.000 trabajadores de la salud y de la atención médica han sido infectados y varios cientos han muerto, incluyendo médicos, enfermeras, personal médico y de apoyo como limpiadores.
Esta semana, enfermeras, médicos, asistentes sanitarios, trabajadores de la tercera edad y de la atención domiciliaria y otros en primera línea se están movilizando en toda Europa. Sus demandas son para transformar los sectores de la salud y la asistencia social. En Bruselas, la FSESP ha organizado una acción simbólica en Rond Point Schuman para subrayar las reivindicaciones de los trabajadores de la salud y de la asistencia social. Esta acción cuenta con el apoyo de la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Red Europea contra la privatización de la Salud.
