Según las últimas cifras, se estima que el número de trabajadores cubiertos por un convenio colectivo en la Unión Europea ha disminuido por lo menos en 3,3 millones en comparación con los que sí lo estaban a principio del siglo.
Desde el año 2000, la cobertura de la negociación colectiva ha disminuido en 22 de los 27 Estados miembros de la UE debido a las políticas deliberadas que estos Estados han puesto en práctica y que cuentan con el apoyo de la Comisión Europea, pero que a menudo se basan en la idea errónea de que un alto nivel de negociación colectiva es malo para la economía.
De hecho, las pruebas demuestran lo contrario y que los sistemas de negociación colectiva sólidos contribuyen a aumentar los salarios, a mejorar las condiciones de trabajo y a lograr una sociedad más justa y mejores resultados económicos.
La caída más dramática del porcentaje de trabajadores cubiertos se registró en Rumania (del 100% al 23%), Grecia (del 100% al 25%) y Bulgaria (del 56% al 23%) según las cifras de la Universidad de Amsterdam. En España, también ha disminuido la cobertura, pasando del 75 al 68 %.
Estas cifras también muestran que el número de trabajadores cubiertos ha disminuido en 9 de los 15 países de los que se dispone de datos, entre ellos Grecia (-1,2 millones), Alemania (-884.000) y Hungría (-439.000).
En el conjunto de la UE, existe actualmente una enorme disparidad entre los países, con, por ejemplo, sólo el 7% de los trabajadores que se benefician de la negociación colectiva en Lituania, en comparación con el 98% en Austria.
Source : Jelle Visser, ICTWSS Data base, version 6.1. Amsterdam: Amsterdam Institute for Advanced Labour Studies AIAS. October 2019; OECD Stat.
La Confederación Europea de Sindicatos (CES) destaca estas cifras en el contexto de la consulta de la Comisión Europea sobre los salarios mínimos justos.
En el documento de la Comisión sobre la primera fase de la consulta se afirma: «La negociación colectiva es un elemento esencial de la economía social de mercado promovida por la UE y proporciona una base sólida para fijar los salarios en buenas condiciones».
La CES considera que la Comisión debería utilizar esta iniciativa de salario mínimo justo para proteger la negociación colectiva en los países en los que la cobertura ya es elevada y para ampliarla a los países en los que es baja, a fin de reducir las desigualdades, mejorar las condiciones de trabajo y aumentar la productividad.
La Secretaria General Adjunta de la CES, Esther Lynch, dijo..:
«El aumento del salario mínimo legal es el mínimo necesario para mantener a las personas por encima del umbral de la pobreza, pero la negociación colectiva es la mejor manera de garantizar que los trabajadores reciban un salario verdaderamente justo, de luchar contra la brecha salarial de género y de asegurar buenas condiciones para los trabajadores atípicos. El hecho de que los Estados Miembros no actúen para promover el derecho y la capacidad de los trabajadores de negociar colectivamente es un obstáculo para cualquier mejora salarial. La debilidad de la negociación colectiva también conduce a bajos salarios mínimos. Sólo se puede lograr un salario mínimo justo en los mercados laborales en los que los sistemas de negociación colectiva sólidos garantizan una cobertura adecuada.»
«Es bueno que la Comisión haya reconocido que la negociación colectiva es esencial para una economía justa. Por lo tanto, tiene sentido que ahora promueva la negociación colectiva, especialmente cuando el número de trabajadores cubiertos es pequeño. Sin embargo, la UE no debe interferir cuando no hay problemas a este respecto.»
«La Comisión podría incentivar esta política asignando parte de los 2 billones de euros anuales (14% del PIB) del gasto público en servicios, obras y suministros a las empresas que son signatarias de un convenio colectivo de trabajo. »