Con ocasión de la Cumbre Laboral 20 (L20), líderes sindicales han instado a los Ministros de Trabajo y Empleo del G20 reunidos en Beijing, a volver a dar prioridad al empleo y al crecimiento, centrándose en las mujeres y los jóvenes, además de apoyar el diálogo social y la negociación colectiva.
La Encuesta Nuevos Frentes de la CSI 2016 reveló que el 45 por ciento de las familias trabajadoras no pueden participar en la economía –a casi la mitad de la población en nueve países del G20 (Argentina, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Corea del Sur, Reino Unido y EE.UU.) no le queda dinero para gastar.
Una de cada diez personas encuentra que su familia está quedando marginada, y no tienen suficiente dinero para cubrir sus necesidades básicas: vivienda, comida y electricidad.
Previsiones realizadas a mitad del año mostraban que el crecimiento global del PIB se ha estancado. Ahora existe un riesgo real de que una recesión provocada por el Brexit venga a empeorar la situación.
“Los trabajadores/as en el G20 y en el resto del mundo no pueden permitirse una recesión y un nuevo incremento del desempleo. Para la juventud, en muchos países del G20, el riesgo de una ‘generación perdida’ es muy real.
“Los Gobiernos deben ahora emprender acciones coordinadas para aumentar la inversión pública e incrementar los salarios, que incluso las instituciones internacionales empiezan a darse cuenta resultan necesarias”, indicó John Evans, Secretario General de la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE (TUAC).
Los Líderes del G20 acordaron tres objetivos prioritarios entre casi mil compromisos políticos:
- la ambición de elevar el PIB del G20 en un 2,1% para 2018;
- el objetivo de reducir la brecha en las tasas de participación de hombres y mujeres en los países del G20, en un 25% para 2025;
- el compromiso de reducir el porcentaje de jóvenes que corren el riesgo de quedar excluidos permanentemente del mercado laboral en un 15% para el año 2025.
- El Seguimiento de las Políticas efectuado por el L20 en el transcurso de tres años muestra una brecha persistente entre los compromisos y la acción de los Gobiernos respecto a empleos de calidad, salarios más justos y un aumento de la demanda agregada.
El Estudio de Seguimiento del L20 en 2016 encontró que el 88% de los miembros del L20 piensa que es necesario intensificar los compromisos políticos por parte del G20 para alcanzar el objetivo de crecimiento del 2,1%. El 43% de los miembros del L20 pidieron a sus Ministros que efectuasen una completa revisión de sus políticas de empleo, y otro 43% añadirían varias nuevas políticas.
“Necesitamos unos salarios mínimos con los que los trabajadores y trabajadoras puedan vivir con dignidad, tenemos que reforzar la negociación colectiva para asegurar tanto salarios adecuados como una distribución de la productividad, y debemos poner fin a la evasión fiscal de manera que podamos potenciar la protección social universal sobre la base de un piso de protección social. Esto constituye tanto una herramienta de cohesión social y seguridad familiar como un estabilizador económico vital. Cuando la leche en polvo para un bebé puede costar un mes de salario en ciertos países, las familias tendrán dificultades”, dijo Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (CSI).
Entre las recomendaciones del L20 a la reunión de Ministros de Trabajo y Empleo del G20 figuran:
- Incrementar las inversiones en empleos y salarios, por medio de una mayor inversión en infraestructura sostenible, inocua para el clima, y el uso de la negociación colectiva y la fijación de salarios mínimos vitales como herramientas para hacer frente a las crecientes desigualdades y a la caída de la participación del ingreso laboral;
- Desarrollar estrategias económicas para invertir en la “economía de cuidados” para lograr el “objetivo 25 para 25” del G20; Un nuevo estudio de la CSI muestra que invirtiendo en la economía de cuidados el 2% del PIB en tan solo siete países se podrían crear más de 21 millones de puestos de trabajo;
- Implementar medidas para alcanzar el objetivo del G20 de lograr que los jóvenes estén trabajando, estudiando o en formación;
- Desarrollar un plan de acción para el trabajo decente en la economía digital, incluyendo protección de los derechos de los trabajadores/as para todos aquellos empleados en plataformas digitales, y estrategias para una transición justa en los empleos sujetos a cambios tecnológicos;
- Emprender acciones coordinadas para apoyar la integración de los migrantes y refugiados en los países de acogida, incluyendo su derecho al trabajo;
- Programar una reunión conjunta de Ministros de Trabajo y de Finanzas para principios de 2017, y coordinar mejor las estrategias de crecimiento con los planes de empleo;
“Necesitamos desesperadamente invertir en infraestructura para crear empleos y facilitar una economía más verde, pero no tiene sentido construir más centros comerciales que terminan convirtiéndose en puntos de reunión con aire acondicionado, porque los trabajadores y trabajadoras no disponen de medios para comprar productos. Y necesitamos desesperadamente invertir en la economía de cuidados para formalizar empleos con un alto valor social, además de crear nuevos puestos de trabajo para hombres y mujeres”, afirmó Sharan Burrow.
La Cumbre del L20 en Beijing reúne a dirigentes sindicales de los países del G20 durante una reunión de dos días, cuyo objetivo es coordinar las actividades sindicales con el G20 para mejorar los salarios y las condiciones de empleo de los trabajadores y trabajadoras.
Para leer el Informe de Seguimiento del L20 (en inglés)
Para leer la Encuesta Nuevos Frentes 2016 de la CSI, Tema especial: Salarios y Desigualdad
Para leer la Declaración del L20 “Volver a situar la creación de empleos de calidad en la buena vía”