Todos los Estados miembros de la UE se vieron obligados a emprender reformas de emergencia de sus sistemas de protección social con motivo de Covid-19, según un nuevo estudio que pone de manifiesto la necesidad de mejoras permanentes.
Un estudio del Instituto Sindical Europeo sobre la protección social durante la pandemia reveló que 24 de los 27 Estados miembros aumentaron el valor, la duración o las condiciones de acceso a las prestaciones de desempleo o a las ayudas a la renta.
Veinte Estados miembros también modificaron las condiciones de los subsidios de enfermedad y los permisos parentales, en la mayoría de los casos reduciendo el tiempo de espera para acceder a las prestaciones.
«Esta abrupta crisis sanitaria puso de manifiesto las graves deficiencias de los sistemas de protección social», concluye el estudio.
Los únicos Estados miembros que NO reformaron las siguientes políticas (tabla con los resultados completos)
Prestaciones de desempleo: Croacia, Hungría, Malta
Ayudas a la renta: Hungría, Malta, Suecia
Subsidio por enfermedad: Chipre, Chequia, Grecia, España, Croacia, Irlanda, Polonia
Permiso parental: Dinamarca, Estonia, Croacia, Hungría, Irlanda, Letonia, Países Bajos
Aunque las reformas realizadas durante la crisis han sido positivas, se trataba de medidas temporales, algunas de las cuales ya han finalizado. Además, tendieron a beneficiar a los trabajadores que ya tenían acceso al sistema de protección social y dejaron a los trabajadores atípicos y a los autónomos en gran medida sin apoyo.
El Consejo Europeo acordó una Recomendación en 2019 para que los sistemas de protección social se hagan «aptos para el futuro» ampliando la cobertura a los trabajadores atípicos y a los autónomos, que ahora constituyen 4 de cada 10 trabajadores.
La CES afirma que el impulso creado por estas amplias reformas de emergencia debería conducir a reformas permanentes y más profundas que ofrezcan a todos los trabajadores una protección social decente.
La secretaria confederal de la CES, Liina Carr, comentó las conclusiones del informe:
«Los sistemas de bienestar de Europa se han quedado rezagados con respecto al ritmo de cambio de la economía durante décadas, y la crisis de Covid puso al descubierto las enormes brechas que se crearon.
«Son las personas más pobres y desfavorecidas de la sociedad las que están cayendo por esas brechas en la red de seguridad social, especialmente las mujeres, las personas de minorías étnicas y los jóvenes.
«Las medidas de emergencia demostraron que el cambio es posible. Los gobiernos mejoraron la protección social durante la pandemia y ahora pueden hacer que esos cambios sean permanentes y se extiendan a todos los trabajadores, incluidos los trabajadores atípicos y los autónomos.
«Necesitamos que la UE actúe según la recomendación del Consejo de 2019 y una directiva de la UE para garantizar que los sistemas de protección social en toda Europa se adapten al futuro».
Para consultar el informe completo del ETUI sobre el estudio, véase «Los trabajadores atípicos y los autónomos en la UE Social protection during the Covid-19 pandemic’ – https://www.etui.org/publications/non-standard-workers-and-self-employed-eu