El consorcio del proyecto FORESEE lanza un nuevo y extenso informe sobre el impacto de la pandemia de Covid-19 en los servicios sociales y el papel del diálogo social para paliar la crisis.
El informe fue redactado por el Centro de Investigación de la Vida Laboral (FORBA) e incluye un análisis de las entrevistas de expertos realizadas a organizaciones empresariales y sindicatos.
El informe muestra que las dificultades preexistentes y la falta de previsión agravaron el impacto negativo de la pandemia en el sector de los servicios sociales y su personal, lo que provocó un aumento de la escasez de personal. Para el futuro, es crucial un enfoque asistencial más integrado y una mejor preparación para las crisis, así como una mejor imagen y visibilidad del sector. Hay que seguir consolidando la percepción de los servicios sociales como servicios esenciales a todos los niveles.
Además, se necesita más financiación para responder a los retos de la mano de obra, mejorar las condiciones de trabajo y reforzar el atractivo del sector. Esto incluye la mejora de la relación personal-usuario, de los horarios de trabajo, de los salarios, de las normas de seguridad, así como de la formación y las trayectorias profesionales, etc.
El estudio también pone de manifiesto que la pandemia aceleró el proceso de digitalización del sector. Los proveedores de cuidados y los trabajadores mostraron una gran flexibilidad para adaptar sus servicios. Esto debería reforzarse, incluso mediante la educación y la formación en competencias digitales.
Los datos recogidos también demuestran que en los países con un diálogo social estructurado en los servicios sociales, los interlocutores sociales tomaron medidas rápidas y encontraron soluciones pragmáticas para hacer frente a los efectos de la crisis. Es necesario seguir desarrollando la capacidad de diálogo social a nivel nacional y de la UE, para abordar los retos de la mano de obra, hacer frente a las consecuencias de la crisis y mejorar la previsión.