El Director General de la OIT pide mayor apoyo financiero internacional para las necesidades sociales de los países en desarrollo con dificultades fiscales.
En declaraciones ante las reuniones anuales del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, el Director General de la OIT subrayó la importancia de ayudar a los países en desarrollo con problemas de deuda a apoyar la protección social y el trabajo decente.
El Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Gilbert F. Houngbo, ha pedido acelerar la asistencia a los países en desarrollo con problemas de deuda, de manera que puedan continuar financiando la protección social y el trabajo decente.
En declaraciones realizadas en la reunión del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional , que se celebra en Marrakech (Marruecos), Houngbo subrayó que es necesario hacer más para hacer frente a los limitados recursos financieros de los países en desarrollo mediante la reestructuración y el alivio adicionales de la deuda y la reforma del sistema financiero mundial. Añadió que en los países de ingresos bajos y medios la OIT no prevé mejoras rápidas en el empleo antes de 2025.
«La situación fiscal de los países de bajos ingresos requiere especial atención, ya que el endurecimiento de las políticas monetarias en las economías avanzadas está afectando gravemente a sus balanzas exteriores y aumentando la vulnerabilidad de su deuda. Esto, combinado con el aumento de los precios de los alimentos y la energía, reduce considerablemente el margen de gasto de los gobiernos en inversiones sostenibles y protección social», declaró Houngbo ante el Comité de Desarrollo del Banco Mundial.
Citó un informe de la ONU de julio de 2023 según el cual 3.300 millones de personas viven actualmente en países que gastan más en el servicio de la deuda que en educación o sanidad.
«Para evitar que la carga de la deuda siga obstaculizando el desarrollo sostenible, debe tenerse más en cuenta el papel de las inversiones en capacidades humanas y productivas en las evaluaciones de sostenibilidad de la deuda y en los mecanismos de resolución de la deuda. Esto no sólo apoyaría a los países en su transición, sino que también ayudaría a (re)crear las condiciones para la estabilidad macroeconómica y la transformación económica a lo largo del tiempo», afirmó.
El Director General dijo a los delegados que el Acelerador Mundial de las Naciones Unidas para el Empleo y la Protección Social para Transiciones Justas -puesto en marcha en septiembre de 2021 por el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres- ofrece una solución de tres pasos para estas cuestiones: crear estrategias y políticas nacionales para el empleo y la protección social que faciliten transiciones justas; combinar la financiación nacional e internacional; y mejorar la cooperación internacional.
«Los bancos multilaterales, bilaterales y públicos nacionales de desarrollo y el FMI pueden apoyar el Acelerador Global contribuyendo a las hojas de ruta nacionales de los países pioneros que tienen como objetivo definir puntos de entrada prioritarios nacionales y estrategias de financiación sostenibles (…) pueden establecer objetivos de impacto social más ambiciosos para incentivar más proyectos que contribuyan a los objetivos del Acelerador Global», afirmó Houngbo.
En sus declaraciones escritas ante el Comité Monetario y Financiero Internacional del FMI y el Comité de Desarrollo del Banco Mundial, el Director General señaló que la falta de inversión en protección social sigue siendo una de las principales razones de los bajos niveles de cobertura.
«Existen múltiples opciones para crear y ampliar el espacio fiscal para la protección social. Sin embargo, las principales fuentes de financiación deben ser las fuentes regulares nacionales, como los impuestos progresivos y las cotizaciones sociales, dado que los compromisos de los sistemas y pisos de protección social son a largo plazo», afirmó. «Es fundamental que los países desarrollen programas para formalizar el empleo, las empresas y las transacciones económicas, así como las instituciones necesarias para recaudar impuestos y cotizaciones sociales».
Houngbo también hizo hincapié en que una respuesta decisiva al cambio climático exige enfoques coherentes y marcos políticos integrales, también en el sector privado.
«La acción climática, si se gestiona adecuadamente, puede generar más y mejores puestos de trabajo. Tanto la adaptación como la mitigación ofrecen oportunidades para crear nuevos puestos de trabajo y empresas, al tiempo que se aseguran los ya existentes», declaró ante el Comité. «Podemos esperar la creación de muchos millones de puestos de trabajo adicionales en los próximos años y décadas, siempre que se amplíen adecuadamente los programas de educación y capacitación, se pongan en marcha programas de desarrollo de la mano de obra y se perfeccionen las medidas del mercado laboral en función de la evolución de las necesidades.»