Al mismo tiempo que la pandemia del coronavirus ha demostrado la precariedad de los servicios esenciales ofrecidos a la población debido a su subfinanciación y a las malas condiciones laborales de lxs empleadxs públicxs, es el momento de usar la experiencia de la respuesta a esta emergencia para fortalecer el servicio público local. Esta fue una de las reflexiones de la reunión virtual de trabajadorxs municipales y locales de América Latina realizada el 1er de abril.
Este pensamiento fue planteado por Daria Cibrario, la responsable mundial del sector gobierno local y regional de la Internacional de Servicios Públicos (ISP). “En este momento de crisis, tenemos que tomar la oportunidad de construir los servicios públicos locales del futuro. Utilizar todo lo que hemos vivido, estamos viviendo y vamos a vivir para después reconstruir un servicio público local fuerte”.
Según Cibrario, los desafíos que en este momento enfrentan las y los profesionales de municipalidades y gobiernos locales están relacionados a la exacerbación de las faltas pre existentes en términos de condiciones laborales, número suficiente de trabajadorxs y equipamientos de protección.
Ella destaca que, además de lxs trabajadorxs de la salud, que están muy expuestos a la contaminación y que han sufrido con el trabajo exhaustivo durante la pandemia de Covid-19, hay que se tener en cuenta la actuación de profesionales de otros sectores esenciales, vinculados justamente a los gobiernos locales y regionales que siguen prestando servicios para la población y, en consecuencia, corren riesgos de contaminación. Entre ellos, lxs trabajadorxs de la recolección de basura y desechos, limpieza, servicios funerarios, policías municipales, asistencia a domicilio etc. Los desafíos mencionados fueron detallados por Cibrario en un artículo publicado el 26 de marzo.
Para hacer frente a ellos y construir los servicios públicos locales del futuro, se hace esencial el intercambio de experiencias de las buenas prácticas adoptadas por las distintas profesiones en los diferentes países y localidades, señaló la responsable mundial del sector gobierno local y regional de la ISP. Entre estas buenas prácticas están las medidas de salud y seguridad específicas de cada función y también las negociaciones exitosas con los gobiernos en medio de la pandemia.
Según Cibrario, los mismos gobernantes locales y regionales están se dando cuenta de que la actual estructura del servicio público es insuficiente para hacer frente a una emergencia sanitaria como esta. “Alcaldes de ciudades miembros de la CLGU (Ciudades y Gobiernos Locales Unidos), incluidos los más conservadores, se acercaron de nosotros y nos invitaron a participar de una serie de videoconferencias, porque están interesados en saber las buenas prácticas para seguir proporcionando un buen servicio. Ellos se dan cuenta, por ejemplo, de que no tienen personal suficiente.”
Un antes y un después
Para Oscar Rodríguez, secretario subregional de la ISP para México, América Central y República Dominicana, “a partir de la Covid-19 muchos de nosotros hemos concluido que habremos de colocar en nuestro espacio y tiempo un antes y un después y, en este sentido, coadyuvar nuestro propio análisis. El brote de Covid-19 revela lo que por muchos años veníamos diciendo: este modelo económico actúa, que es excluyente y está sometido a los intereses de una clase capitalista transnacional, llegó a un agotamiento”.
Asimismo, Rodríguez destacó las acciones tomadas por la ISP a nivel mundial frente a la pandemia, como el envío de una carta a la Organización Mundial de la Salud (OMS), firmada por la secretaria general de esta federación sindical Rosa Pavanelli, en la que se solicita que este organismo de la ONU se ocupe de la grave escasez de equipos de protección personal (EPP) para lxs trabajadorxs que pasan largas horas en contacto directo con pacientes infectadxs, una situación que, junto con la escasez de ventiladores y de suministros médicos – incluidos los desinfectantes – presenta grandes obstáculos para responder urgentemente al virus.
Otra iniciativa destacada por Rodríguez es la campaña “Trabajadorxs protegidxs salvan vidas”, que tiene como objetivo compartir desafíos, experiencias y estrategias de la primera línea de respuesta al coronavirus y, de esa manera, presionar a los gobiernos a adoptar medidas más rigurosas de protección de los profesionales de servicios esenciales. “Por tanto, hacemos hincapié que lxs trabajadorxs del sector de la salud y de otras actividades esenciales sean dotadxs de equipos de protección y de capacitación frente al riesgo, para que se mantengan saludables mientras salvan vidas.”
El secretario subregional de la ISP para América Central llamó la atención también para otras medidas urgentes que deben tomar los gobiernos y organismos internacionales, como políticas justas e inclusivas de protección a las familias ante la pérdida de ingresos y empleos, y la adopción de líneas de financiamiento por parte de instituciones como FMI, Banco Mundial y BID, sin las exigencias de ajustes estructurales como contrapartidas. Que se adecuen las legislaciones nacionales a los estándares de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cuanto al teletrabajo y la reversión de las reformas tributarias regresivas, con aumento de los impuestos a las ganancias de empresas nacionales y transnacionales fueron otros puntos destacados por Rodríguez.
“La principal lección aprendida de esta emergencia es que a pesar de existir tantas transformaciones tecnológicas a lo largo del tiempo, la especie humana, aunque predominante en este mundo, sigue siendo vulnerable e incapaz de predecir sobre nuestro futuro. No obstante, confío que nuestro ingenio e capacidad innovadores nos hagan superar esta dura prueba y empezar a construir otro mundo posible para las nuevas generaciones”, concluyó.
Síntesis de la reunión
Responsable por hacer la síntesis de los comentarios e informes de todxs lxs participantes de la reunión, el secretario regional de la ISP para Interaméricas Jocelio Drummond destacó:
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En muchos países de América Latina, los gobiernos municipales y regionales han sido protagónicos con respecto a la respuesta a la pandemia de coronavirus, como la decretación de cuarentenas, ante la vacilación y la falta de medidas de los gobiernos nacionales. Asimismo, hay una descoordinación entre los distintos niveles de gobierno.
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Como ha planteado Daria Cibrario, al mismo tiempo que se enfrenta la pandemia, se debe construir el servicio público local del futuro. Para ello, es necesario que exista una fluida comunicación entre las organizaciones sindicales para el intercambio de buenas prácticas y información sobre los acuerdos y reivindicaciones ante los gobiernos.
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Vilani Oliveira, presidenta de la Federação dos Trabalhadores no Serviço Público Municipal do Estado do Ceará (FETAMCE) y de la Confederación de los Trabajadores en el Servicio Público Municipal de las Américas (CONTRAM/ISP), planteó que los sindicatos municipales pongan sus estructuras físicas a disposición de las alcaldías en la lucha contra la pandemia. En Argentina ya lo hicieron.
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Es necesario publicar un artículo sobre los derechos laborales a nivel local de acuerdo a los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que deben estar por encima de las legislaciones nacionales y locales para aquellos países que los han ratificado.