El 29 de junio de 2021, la ISP organizó una reunión virtual en conmemoración del Día Mundial del Refugiado.
Asistieron participantes de las afiliadas de la ISP de los países árabes y de Suecia, además de activistas y un representante de una organización de la sociedad civil siria.
Se presentó el nuevo estudio de la ISP que se lanzará este año sobre el impacto social de la pandemia de coronavirus en los trabajadores y trabajadoras.
Mientras que el año 2021 marca el 70º aniversario de la adopción de la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados, los países árabes siguen sufriendo las repercusiones de Covid-19 que han empeorado la ya frágil situación social, económica y política en muchas partes de la región: la guerra en Yemen y Libia provocó una migración forzada adicional, y Túnez, Argelia, Líbano y Jordania recibieron a los desplazados.
Los conflictos en Siria, Líbano e Irak, la escalada de violencia en Palestina, los movimientos populares en Argelia, los ataques a los espacios cívicos y a la libertad de expresión en muchos países árabes van acompañados de la tasa media de desempleo más alta del mundo, el aumento del tamaño del sector informal, la inflación, la depreciación de las monedas locales y la reducción de la financiación de los servicios públicos, incluidos los sanitarios.
En medio de todo esto, los refugiados, que en su mayoría se encuentran acogidos en países de renta media y baja de la región, están sufriendo gravemente las consecuencias de la pandemia, y con muy poco acceso a los servicios sanitarios.