Pese a medidas de confinamiento físico que están vigentes en varios países de América Latina, un gran número de trabajadorxs de agua sigue en sus funciones, muchas veces de manera precaria, para garantizar el suministro de este bien esencial en la lucha contra la pandemia.
Una de las principales medidas que las personas deben tomar como prevención contra el coronavirus es el lavado de manos frecuente, alertan expertos y autoridades sanitarias de todo el mundo. En ese sentido, por lo tanto, es necesario garantizar el mantenimiento sin interrupciones del suministro de agua a la población, particularmente en barrios y comunidades más pobres. Para ello, un servicio de agua y saneamiento de calidad y en manos públicas, con trabajo decente, es esencial.
Dirigentes sindicales de este sector, vinculados a la Confederación de Trabajadores y Trabajadoras de Agua, Saneamiento y Ambiente de las Américas (CONTAGUAS), juntamente con integrantes del staff de la Internacional de Servicios Públicos (ISP), se reunieron virtualmente el lunes 6 de abril para tratar de este tema.
El objetivo del encuentro era intercambiar información sobre las condiciones laborales de lxs trabajadorxs de agua en los distintos países latinoamericanos, así como sobre buenas prácticas sindicales en el ámbito del enfrentamiento a la pandemia. La ISP está organizando reuniones de este tipo para distintos sectores, como salud, servicios municipales y regionales y Poder Judicial.
En el caso de agua y saneamiento, se buscó compartir las estrategias de mantenimiento de este servicio esencial, pero con seguridad para lxs empleadxs. Participaron dirigentes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México y Perú.
El secretario general adjunto de la ISP David Boys señaló que no hay duda de que en la primera línea de respuesta al coronavirus están lxs trabajadorxs de la salud. Sin embargo, dijo, “sabemos también que el agua es esencial. Lavar las manos es una de las barreras fundamentales contra el coronavirus, junto con la distancia social. Por ello es más importante que nunca que se tenga acceso universal al agua, en todos los barrios, pero también en los campos de desplazados y de refugiados, por ejemplo”.
Junto con el mantenimiento del suministro de agua, una de las principales preocupaciones de la ISP y lxs dirigentes de sus afiliadas en el sector es la protección a lxs trabajadorxs. José Luis Lingieri, secretario general del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS), dijo que en el caso de lxs empleadxs representados por esta organización sindical, se está cumpliendo las normativas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Hemos tomado precauciones, como medidas de higiene, uso de equipamientos y licencias a lxs trabajadorxs que están dentro del grupo de riesgo para la Covid-19. Tenemos un total de 8 mil trabajadorxs, pero en este momento solamente 1600 están trabajando para mantener los servicios esenciales. Asimismo, estamos fabricando máscaras faciales en los talleres de AySA [Agua y Saneamientos Argentinos S.A.] y las estamos donando a los hospitales. Estamos haciendo lo posible”.
Sin embargo, en muchos países lxs trabajadorxs han tenido que presionar fuertemente por mejores condiciones laborales y equipos de protección en medio a la pandemia de coronavirus. Fue el caso de Perú, como explicó Luis Isarra, presidente de CONTAGUAS y secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores del Agua Potable del Perú (FENTAP). En Uruguay, el secretario general de Contaguas y dirigente de la Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE), Carlos Sosa, relató que lxs trabajadorxs del sector se movilizaron durante una semana para que se adoptaran de parte de las autoridades los protocolos de la OMS para la protección de lxs empleadxs.
José Martínez, el Chepito, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Municipal de Agua y Saneamiento Ambiental de la Ciudad de Guatemala (SITRAGUA), contó que los trabajadorxs de la empresa de agua de capital guatemalteca hicieron hincapié en que si no se tomaban las medidas de seguridad necesarias no iban a trabajar. “Por primera vez fuimos tomados en cuente por parte de la administración de la empresa. Ahora estamos trabajando conjuntamente para sacar adelante la crisis”. Según Chepito, en el inicio de abril el sindicato logró el pago de un bono a lxs trabajadorxs, incluso a aquellxs quienes estaban en sus hogares.
En El Salvador, la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) trabaja actualmente con la mitad de su personal, una vez que se determinó que no vayan a trabajar los mayores de 60 años, las personas que sufren de diabetes, hipertensión u otras enfermedades crónicas. Esto ha traído dificultades a lxs trabajadorxs, explicó Laura Cifuentes, del Sindicato de Empleados y Trabajadores de ANDA (SETA). “El agua no ha faltado a la población, los compañeros están trabajando 24 horas al día los siete días de la semana.”
Por su turno, Rebeca Céspedes, dirigenta de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) de Costa Rica, afirmó que antes que el gobierno costarricense actuara, los mismos trabajadorxs han tomado medidas de seguridad para proteger a los empleadxs que ejercen sus funciones en las calles, con la disponibilización de guantes, mascarillas y utensilios de limpieza.
Por otra parte, según Hugo Maturana, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de Obras Sanitarias (FENATRAOS) de Chile, “em términos generales podemos decir que las empresas empleadoras de nuestros representados se han portado bastante bien en el manejo de cuidado con el personal. Se estableció media hora de diferencia entre los cambios de turno, hay vehículos contractados por las empresas para que se evite el transporte público, se les entregó computadoras a los empleados que pasaron a la modalidad de teletrabajo y se ha intentado entregar los elementos de seguridad, pese a que hay escasez. Sin embargo, no funciona bien la tarea de distribución de estos elementos a las diferentes plantas, eso hay que corregir”.
SUSPENSIÓN DE LAS TARIFAS
Otra cuestión planteada en la reunión de CONTAGUAS fue la suspensión o posibilidad de suspensión temporal de las tarifas de agua durante la pandemia, lo que podría causar severas restricciones financieras a las empresas de agua y saneamiento si no se garantiza otras fuentes de financiación del servicio. “No se viabiliza una política real de financiamiento por parte del gobierno de Colombia, como a través de subsidios; si no paga los usuarios, no tenemos como operar. Y la ley es mercantilista, no permite la gratuidad, no acepta rebajas ni condonaciones. Lxs trabajadorxs de agua están informando a los usuarios de que no se suspenderá el agua, dure el tiempo que dure la pandemia, y que estamos exigiendo que se asignen los recursos necesarios para el mantenimiento del servicio. Estamos en pie de lucha, arreglando los tubos en las calles, asegurando la calidad del agua en las plantas de tratamiento”, dijo Margarita López, vicepresidenta de CONTAGUAS y presidenta del Sindicato de Trabajadores de Acuavalle SA ESP (SINTRACUAVALLE)”.
El buen funcionamiento del servicio a la población también es amenazado por los intentos de privatización. Pedro Blois, presidente de la Federación Nacional de lxs Trabajadorxs de Servicios Urbanos (FNU) de Brasil, relató la existencia en el Congreso brasileño de un proyecto de ley cuya principal finalidad es la renegociación de las deudas de estados y municipio, pero teniendo como contrapartida la privatización de sus servicios financieros y empresas de agua y energía.
FORTALECIMENTO DEL SERVICIO PÚBLICO
Un aspecto que se puede considerar positivo de la pandemia fue relatado por Luis Isarra, de la FENTAP. Según este dirigente, en Perú se ha abierto un debate público sobre la importancia de tener un sistema único de salud público, además de fortalecer el carácter público de empresas de agua y saneamiento, entre otros servicios.
Eso fue uno de los puntos destacados por la síntesis elaborada al final de la reunión por Jocelio Drummond, secretario regional de la ISP Interaméricas. En ese sentido, él sugirió el lanzamiento de una campaña de CONTAGUAS, ya en marcha, sobre la importancia del agua para el enfrentamiento del coronavirus.
Por su turno, Óscar Rodríguez, secretario subregional de la ISP para México, América Central y República Dominicana, destacó la importancia de documentar todas las buenas prácticas que se implementan, sobre todo con respecto a las medidas que están adoptando los gobiernos para proteger a sus trabajadores. Él finalizó señalando la necesidad de continuar la práctica cuotidiana de las organizaciones sindicales de la ISP y de la CONTAGUAS en resistencia a la privatización. “Creo que a pesar de que el momento no es el más propicio para los sectores neoliberales, esta amenaza prevalece y va a prevalecer después de esta pandemia, pese a que las empresas públicas de gestión de agua y saneamiento están haciendo un extraordinario trabajo, aunque muchas sin recursos”.
