El pasado 30 de julio USO conmemoró el Día mundial contra la trata de personas.
La trata de personas es un problema mundial y uno de los delitos más vergonzosos que existen, ya que priva de su dignidad a millones de personas en todo el mundo. Los tratantes engañan a mujeres, hombres y niños de todos los rincones del planeta y los someten diariamente a situaciones de explotación. Si bien la forma más conocida de trata de personas es la explotación sexual, cientos de miles de víctimas también son objeto de trata con fines de trabajo forzoso, servidumbre doméstica, mendicidad infantil o extracción de órganos.
Cada año, millones de mujeres, hombres y niños son víctimas de la trata con fines de lucro. Ellos son explotados sexualmente, o llevando a cabo el trabajo de forma forzosa y peligrosa ya sea en hogares, granjas y fábricas en todo el mundo.
También se encuentran víctimas de una de las muchas otras formas de abuso como es el matrimonio forzado o la extracción de órganos.
Sin embargo, a pesar del reconocimiento generalizado de que este es uno de los crímenes más explotadoras de hoy, faltan recursos para desmantelar las redes de delincuencia organizada que hay detrás de todo esto, mientras que al mismo tiempo, es fundamental asistencia a las víctimas.