Ante las graves carencias laborales y la permisividad gubernamental hacia el trabajo informal, los sindicatos indios convocaron el pasado mes de enero una huelga general que registró la mayor participación de la historia. En el marco de la campaña de la CSI, USO se ha dirigido a la embajada de India en Madrid, reclamando al actual gobierno de Narendra Modi la paralización de la contrarreforma laboral.
En la carta dirigida al primer ministro Modi, se señala la preocupación de USO por los siguientes hechos: 200 millones de desempleados, a pesar de la promesa del Gobierno de crear 20 millones de puestos de trabajo; una disminución de los salarios; y una degradación de la seguridad en el trabajo debido a la creciente escasez de inspecciones laborales.
Se apoya la reivindicación de los sindicatos indios (CFTUI, HMS, INTUC, SEWA) de subida del salario mensual, y se señala que la proporción de trabajadores y trabajadoras que, por pertenecer al sector de la economía informal, carecen de protección social básica y de seguridad del empleo, ha alcanzado ya el 93%.
En esta situación, el Gobierno tiene previstas reformas de la legislación laboral que llevarían a muchos más trabajadores a integrar dicho sector; en particular, por la eliminación de la protección del empleo en empresas con menos de 300 empleados; y también por la autorización a las empresas para reemplazar personal contratado por aprendices, sin más derecho que una paga, y con la prohibición de afiliarse a un sindicato.
Por último, en la carta se indica que la Confederación de USO de España comparte la preocupación de los sindicatos indios por el aumento de la esclavitud y del trabajo forzoso, y por las enmiendas a la legislación laboral que permiten emplear a familiares de los trabajadores, con el consiguiente riesgo de incremento del trabajo infantil.