El absentismo laboral es un fenómeno de preocupación constante para las organizaciones tanto públicas como privadas, en países desarrollados y en vías de desarrollo.
Las causas que originan la ausencia de un trabajador de su puesto de trabajo son múltiples, pero la más frecuente es la ausencia por enfermedad, que junto a los accidentes laborales y particulares logran constituir hasta tres cuartas partes del absentismo en todos los sectores de actividad.
El absentismo es un factor que causa problemas a los profesionales de salud, dado que involucra la ausencia de un profesional en el equipo, sobrecargando el trabajo de los demás, exigiendo un ritmo más acelerado y responsabilizándolo por un volumen mayor de trabajo. Esa sobrecarga podría perjudicar la salud del trabajador, ocasionando desgaste físico, psicológico y social.
La evidencia ha identificado que las características propias del trabajo por turnos, tales como la duración del turno, el número total de horas semanales, el trabajo nocturno y la falta de descanso pueden tener un impacto en el desempeño laboral y en el bienestar de los empleados.
Los servicios de salud del país y su red asistencial deberían visualizar que el principal recurso con el que cuentan para cumplir sus objetivos son sus trabajadores. En este sentido, velar por unas buenas condiciones de trabajo debería ser una de las principales estrategias para gestionar e intervenir el absentismo.
El absentismo laboral irregular se concibe como la ausencia de una persona de su puesto de trabajo durante el horario laborable y el presentismo se produce cuando el empleado cumple con la jornada laboral, pero dedica el tiempo de la misma a otros quehaceres no relacionados con su puesto de trabajo.
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Fuente: www.seguridad-laboral.es
