En los seis primeros meses de 2019, el número de accidentes laborales con baja ha sido de 310.130, lo que supone un incremento del 3,7% con respecto al mismo periodo de 2018. De estos, el 87% se han producido en jornada de trabajo.
Construcción y agricultura, ganadería, silvicultura y pesca son los sectores de actividad donde la siniestralidad laboral más ha crecido. El 95% de los accidentes en el trabajo han sido sufridos por trabajadores asalariados.
En el lado opuesto, los accidentes sin baja han descendido un 1,6%, con 354.202 accidentes, y los mortales han caído en el primer semestre del año un 12%, registrándose 292 frente a los 333 de 2018.
Desde USO consideramos que acabar con la siniestralidad laboral es una obligación que debe ser atendida urgentemente a través de la puesta en marcha de planes y medidas de prevención de riesgos laborales. La cada vez más elevada precariedad en la contratación es un factor que juega en contra de la seguridad de los trabajadores. Por ello, se deben reforzar o implementar urgentemente medidas que contribuyan a frenar la siniestralidad en el centro de trabajo.