El Síndrome Postvacacional, como así se denomina a esa sensación de malestar causada por la necesidad de adaptarse de nuevo a una rutina más exigente y no siempre satisfactoria y con horarios mucho más rígidos, puede ser el desencadenante de enfermedades y dolencias neurológicas.
Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), cerca del 35% de los trabajadores de entre 25 y 40 años sufren de este tipo de estrés. Lógico, ya que después de días de descanso y horarios distorsionados, la vuelta a la rutina supone un cambio importante en nuestras vidas. Al reincorporarnos a nuestra vida habitual tras las vacaciones, nos readaptamos al trabajo y a un estilo de vida más agitado y, con ello, experimentamos cambios mentales, emocionales y cognitivos.