El estrés laboral es el riesgo psicosocial más común en el mundo del trabajo y el más global de todos ellos
El estrés es, probablemente, el riesgo psicosocial laboral más global de todos porque actúa como respuesta general ante los factores psicosociales del mundo del trabajo. Es un estado de agotamiento del organismo que dificulta de forma importante sus respuestas funcionales y adaptativas.
La respuesta del organismo es diferente según se esté en una fase de tensión inicial o crónica. En la inicial, hay una activación general del organismo y las alteraciones que se producen son fácilmente remisibles, si se suprime o mejora la causa. Ya en fase de tensión crónica o estrés prolongado, los síntomas se convierten en permanentes y se desencadena la enfermedad.
Principales factores o estresores que pueden provocar el estrés laboral
Las demandas del trabajo se conciben como la referencia a todo tipo de exigencias y características del trabajo y de su organización. Estos pueden ser factores desencadenantes del estrés. Entre los estresores exteriores, podemos destacar los siguientes:
- Sobrecarga de trabajo. El volumen, la magnitud o complejidad de la tarea y el tiempo disponible para realizarla está por encima de la capacidad del trabajador para responder a esa tarea.
- Subcarga de trabajo. El volumen del trabajo está muy por debajo del necesario para mantener un mínimo nivel de activación en el trabajador.
- lnfrautilización de habilidades. Las actividades de la tarea están por debajo de la capacidad profesional del trabajador.
- Repetitividad. No existe una gran variedad de tareas a realizar; son monótonas y rutinarias y/o son repetidas en ciclos de muy poco tiempo.
- Ritmo de trabajo. El tiempo de realización del trabajo está marcado por los requerimientos de la máquina. La organización concede poca autonomía a la persona trabajadora para adelantar o atrasar su trabajo.
- Ambigüedad de rol. Existe una información inadecuada a la persona trabajadora sobre sus funciones.
Formas principales en las que se manifiesta el estrés laboral
Dos son las formas principales de estrés: el estrés crónico y el estrés temporal. Tanto uno como otro tienen marcadas consecuencias en la salud, resultado del agotamiento del organismo en la respuesta para solucionar los problemas o las amenazas.
También se han reconocido modalidades complementarias que aluden a la intensidad de la respuesta: la respuesta de estrés agudo, debida a la intensidad del problema y al esfuerzo que debe hacer el organismo para responder a ella; y la respuesta de estrés postraumático, en el que se mantiene o incluso se amplía el nivel de la respuesta en el tiempo. Todas estas formas tienen su correspondencia en el marco laboral.
La necesidad de una intervención para paliar esta situación puede dirigirse a modificar ciertos aspectos de la organización del trabajo o a fomentar la capacidad de adaptación del individuo. En ocasiones, resulta muy difícil o imposible eliminar las fuentes de estrés en el origen, pero podemos dotar a la persona de estrategias para afrontar dichas situaciones. Si estas son difíciles de afrontar, podemos dotarlo de habilidades para controlar las experiencias y consecuencias que el estrés produce.
¿Cómo prevenir el estrés en el trabajo?
Las técnicas para la prevención del estrés en el trabajo pueden clasificarse en:
- Generales. Tienen el objetivo de incrementar en el individuo una serie de recursos personales de carácter genérico para hacer frente al estrés.
- Cognitivas. Su finalidad sería cambiar la forma de ver la situación, la percepción, la interpretación, evaluación del problema y de los recursos propios.
- Fisiológicas. Están encaminadas a reducir la activación fisiológica, y el malestar emocional y físico consiguiente.
- Conductuales. Tienen como fin promover conductas adaptativas y dotar al individuo de una serie de estrategias de comportamiento que lo ayuden a afrontar un problema.
Desde USO, insistimos en la importancia de llevar a cabo una adecuada evaluación de los riesgos psicosociales para prevenirlos y, en caso de daños a la salud, que se reconozca el origen laboral de los mismos. Para ello, el papel de los delegados de Prevención es clave, tanto para la solicitud de la evaluación como para su participación en la misma y la denuncia, en caso de incumplimientos.