La Comisión Europea ha dispuesto recientemente una nueva iniciativa para mejorar la salud y la seguridad de los trabajadores de toda la Unión Europea, ya que insta mediante esta acción“basada en anteriores esfuerzos a que se proteja mejor a los empleados contra los cánceres profesionales.
Según señala la Comisión Europea, la inversión en salud y seguridad en el trabajo mejora la vida de las personas al prevenir accidentes y enfermedades laborales, motivo por el que aspira a ayudar a las empresas, especialmente a las pymes y a las microempresas, a cumplir el marco legislativo vigente, y a poner un mayor énfasis en los resultados y menos en el papeleo.
“Presentamos un plan de acción claro para una política coherente de salud y seguridad en el trabajo, con normas claras, actualizadas y efectivamente aplicadas sobre el terreno”, sostiene la comisaria europea de Empleo, Asuntos Sociales, Capacidades y Movilidad Laboral, Marianne Thyssen, que añade que así se cumple el “compromiso” de “luchar contra los cánceres profesionales, abordando la exposición a otros siete carcinógenos químicos, con lo que mejorará la protección de unos cuatro millones de trabajadores”.
Elevado nivel de protección de los empleados
La representante de la Comisión Europea manifiesta que, de esta manera, se aúnan esfuerzos “con los Estados miembros y las partes interesadas para crear un lugar de trabajo sano y seguro para todos”. Además, sostiene que “en los últimos 25 años, desde que se consensuó a escala europea la primera Directiva al respecto, la Unión Europea viene siendo pionera en cuanto al elevado nivel de protección de los trabajadores frente a los riesgos para la salud y la seguridad en el trabajo”.
“Desde 2008 se ha reducido casi en un cuarto el número de trabajadores fallecidos en accidente de trabajo, mientras que el porcentaje de los trabajadores de la Unión Europea con, al menos, un problema de salud provocado o agravado por el empleo ha disminuido casi en un 10 por ciento”, continúa Marianne Thyssen y afirma, sin embargo, que “la tarea sigue siendo ingente”. Como ejemplo, indica que un millón de empleados que trabajan habitualmente con aceite de motor usado están expuestos a padecer cáncer de piel.
En este contexto, la comisaria europea considera que cada año “mueren unos 160.000 europeos por enfermedades profesionales”. “Una prioridad principal es mantener la salud y seguridad de los trabajadores en el lugar de trabajo conservando y actualizando las elevadas normas europeas”, subraya y declara que se emprenderán otras “acciones clave”.
Fijar límites de exposición para otros siete carcinógenos químicos
“Fijar límites de exposición u otras medidas para otros siete carcinógenos químicos” es la primera de estas iniciativas, prosigue Thyssen, que agrega que “esta propuesta no sólo será beneficiosa para la salud de los trabajadores, sino que también fija un objetivo claro de evitación de la exposición para los empleadores y las autoridades responsables de garantizar el cumplimiento”.
“Ayudar a las empresas, especialmente a las pymes y a las microempresas, en sus esfuerzos por cumplir las normas de salud y seguridad” es otra medida, insiste la miembro de la Comisión Europea, que informa de que “más de una de cada tres microempresas no evalúa los riesgos en el trabajo”. Ante ello, la institución publicó “un documento orientativo para los empleadores con consejos prácticos para que su evaluación del riesgo les resulte más fácil y sea más efectiva”, asegura.
Por último, Thyssen, que concreta la última acción propuesta en trabajar con los Estados miembros y los interlocutores sociales “para eliminar o actualizar las normas obsoletas en los próximos dos años”, con el objetivo de “simplificar y reducir las cargas administrativas, al tiempo que se mantiene la protección de los trabajadores”, concluye y asegura que la meta definitiva es “adaptar la legislación comunitaria a la evolución de los modelos de trabajo y de la sociedad”
