La Federación de Atención a la Ciudadanía de la USO (FAC-USO) ha manifestado su preocupación por el notable incremento de la siniestralidad laboral en los sectores de sanidad y administración pública, según los últimos datos del informe de accidentes laborales.
En 2023, los trabajadores asalariados, entre los que se encuentran una gran parte del personal del sector público, sufrieron el 94% de los accidentes con baja en jornada de trabajo, lo que para FAC-USO refleja una clara falta de medidas preventivas adecuadas en estos ámbitos esenciales.
Sobreesfuerzos y condiciones laborales inadecuadas en la sanidad y administración pública
El informe destaca que el 31,2% de los accidentes en jornada laboral fueron consecuencia de sobreesfuerzos físicos, una situación que Ana Avilés, Secretaria de Prevención y Salud Laboral de FAC-USO denuncia como «recurrente en el sector sanitario, donde el personal enfrenta sobrecargas de trabajo y turnos extenuantes.
Asimismo, los golpes y choques contra objetos inmóviles (26,7%) y en movimiento (16,5%) son accidentes comunes que se dan en entornos de administración pública, especialmente en áreas con altos volúmenes de personal y recursos mal gestionados», dice Avilés.
Un llamado urgente a la protección de los trabajadores públicos
FAC-USO advierte que, aunque los datos globales indican que la construcción es el sector más afectado, los sectores público y sanitario no están exentos de altos riesgos laborales.
La falta de inversión en recursos adecuados y en políticas de prevención en estos sectores es, para el sindicato, una realidad preocupante.
En el caso de los accidentes graves y mortales, USO subraya que cualquier fallecimiento en el entorno laboral debe ser visto como una falla del sistema de seguridad laboral.
Exigencia de medidas inmediatas
Ante estos datos, FAC-USO exige a las administraciones públicas que refuercen las medidas de seguridad y salud laboral en los centros de trabajo, garantizando una correcta dotación de recursos y una planificación preventiva eficaz.
El sindicato insiste en que la seguridad laboral en la administración pública y la sanidad debe ser una prioridad, no solo para proteger a los trabajadores, sino también para asegurar la continuidad de los servicios que dependen de ellos.
FAC-USO seguirá luchando por mejorar las condiciones laborales en estos sectores clave, donde la salud y seguridad de los trabajadores no deben ser compromisos secundarios.