Existen evidencias de que un entorno laboral sano y positivo beneficia a la organización y mejora sus resultados, de la misma manera que un entorno laboral negativo puede dar lugar a la aparición de comportamientos y actitudes nocivas en el desarrollo del trabajo, así como desembocar en consecuencias perniciosas para la salud y el bienestar del trabajador, tales como estrés, insatisfacción laboral o desmotivación. Asimismo prevenir los riesgos psicosociales en la empresa crea un entorno que contribuye a un ambiente de trabajo positivo y que mejora el rendimiento profesional y personal de los trabajadores.
La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo informa que desde el año 2005 la incidencia de algunos factores de riesgo psicosocial ha disminuido y otros como los derivados de horarios irregulares, jornadas prolongadas y la presión laboral y el acoso ha aumentado.
Estos riesgos profesionales emergentes que tienen que ver con el sistema de organización del contexto y entorno de trabajo y que se manifiesta en la comunicación y en el ambiente laboral, son lo que denominamos riesgos psicosociales.