El teletrabajo se ha extendido por la crisis sanitaria del coronavirus. Te explicamos qué es y cómo podemos prevenir los riesgos laborales que acarrea
El teletrabajo se define, en el Acuerdo Marco Europeo firmado en 2002, como una forma de organización y/o de realización del trabajo utilizando las tecnologías de la información. Este se da obligatoriamente en el marco de un contrato o de una relación laboral. Ese trabajo, que también habría podido realizarse en los locales del empresario, se ejecuta habitualmente fuera de esos locales.
Con la explosión de la crisis sanitaria y la repentina necesidad de aplicarlo sin haberse realizado una evaluación previa, hemos obviado muchos de los problemas de esta forma de trabajo. Porque, en este momento, prevalece el mayor riesgo de trabajar en la calle en casa. Pero también el teletrabajo entraña algunas molestias que podemos corregir. Para ello, el Gabinete de Salud Laboral de USO te las explica.
Para implantar el teletrabajo, la empresa deberá proporcionar información al respecto
Cuando se implante la modalidad de teletrabajo, la empresa está en la obligación de proporcionar al teletrabajo información en la materia. Estas obligaciones deben incluir:
- las condiciones de empleo deben ser las mismas para las personas que realizan teletrabajo que para las personas que realizan su tarea en los locales de la empresa. Esos derechos están garantizados por la legislación y los convenios colectivos aplicables. No obstante, podrían ser necesarios acuerdos específicos para tener en cuenta las peculiaridades del teletrabajo.
- protección de los datos. Se adoptarán, por parte de la empresa, las medidas necesarias para garantizar la protección de los datos utilizados. Informará de toda restricción en lo que respecta a la utilización de los equipos y a las sanciones en caso de incumplimiento.
- equipos para la actividad. La empresa deberá facilitar, instalar y encargarse del mantenimiento de los equipos necesarios para el teletrabajo. Las personas teletrabajadoras han de hacerse cargo, con arreglo a la legislación nacional y a los convenios colectivos, de los costes derivados de la pérdida o el deterioro de los equipos.
- la salud y la seguridad. Para comprobar la correcta aplicación de las disposiciones aplicables en materia de salud y seguridad, el empresario, los representantes de los trabajadores y/o las autoridades competentes tendrán acceso al lugar del teletrabajo, dentro de los límites establecidos en las legislaciones y los convenios colectivos nacionales. Para poder acceder al mismo, serán necesarias una notificación previa y un acuerdo. Esta persona podrá solicitar una visita de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
- organización del trabajo. Corresponde a la propia persona gestionar la organización de su tiempo de trabajo. La carga de trabajo y los criterios de resultados deben ser equivalentes a la demás plantilla.
- las personas que realicen teletrabajo deben tener el mismo acceso a la formación y a las posibilidades de carrera profesional. Para ello, estarán sujetas a las mismas políticas de evaluación y deberán recibir una formación apropiada. Dicha formación debe centrarse en los equipos técnicos puestos a su disposición y en las características de esa forma de organización del trabajo.
- derechos colectivos. No se deberá obstaculizar la comunicación con la representación legal de las personas trabajadoras.
Prevención de riesgos laborales en el teletrabajo
Existen normas reglamentarias que desarrollan la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Aunque no son directamente referidas al teletrabajo, sí resultan de aplicación para esta modalidad de prestación de servicios.
En concreto, el RD 488/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas al trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización, es claramente aplicable a la prestación de servicios desarrollada como teletrabajo.
Algunas medidas de prevención recomendadas para hacer frente a los riesgos genéricos del espacio de trabajo son:
- zona de trabajo independiente dentro de la vivienda. Tendrá suficiente espacio para contener los equipos y materiales de trabajo, de manera que dicho espacio se dedique exclusivamente al trabajo.
- conveniencia. El espacio de trabajo debe disponer de luz natural. El ruido, tanto externo como del propio domicilio, será el menor posible. En este punto, es importante recordar que el ruido puede ser un factor de estrés importante y que la luz natural ayuda a disminuir el riesgo de fatiga visual.
- espacio de la habitación ordenado para evitar caídas y golpes, respetando los lugares de paso.
- cableado eléctrico y telefónico instalado de manera fija y en las paredes, para evitar accidentes innecesarios.
- temperatura y ventilación de la habitación adecuadas según la época del año. En ambientes en los que no se desarrollan actividades industriales, el control de la calidad del aire interior es importante para mantener la seguridad y salud.
Prevenir trastornos musculoesqueléticos en el teletrabajo
La prevención de trastornos musculoesqueléticos requiere un buen diseño ergonómico del puesto de trabajo. Por ello, hay que tener en cuenta todas las variables existentes en el mismo: mesa o superficie de trabajo, silla, teclado, reposapiés, etc. En concreto:
- mesa o superficie de trabajo de suficiente espacio para colocación flexible o dinámica de la pantalla, teclado, documentos y material accesorio. El material de dicha mesa o superficie debe evitar reflejos y ser regulable en altura.
- silla estable, que facilite libertad de movimiento, con altura regulable, con leve prominencia para dar apoyo a zona lumbar y apoyabrazos para reducir carga muscular en zona de cuello y hombro. El material debe permitir la transpiración.
- teclado inclinable e independiente de la pantalla. La superficie debe ser mate para evitar reflejos y con caracteres legibles desde posición normal de trabajo. Asimismo, habitualmente se recomienda reposamuñecas para reducir carga estática en brazos y espalda.
- reposapiés regulable y de superficie antideslizante.
Evitar la fatiga visual en el teletrabajo
En cuanto a las medidas preventivas asociadas a la fatiga visual, podemos destacar:
- preferencia por la iluminación natural, complementándose con artificial.
- colocación de la pantalla del ordenador de forma perpendicular a las ventanas –en ningún caso de frente ni de espaldas– para evitar deslumbramientos y reflejos. Igualmente, ubicar los puestos de trabajo para que los ojos del trabajador no queden situados frente a una ventana o frente a un punto de luz artificial que le puedan producir deslumbramientos directos.
- pantalla de visualización adecuada: con caracteres de la pantalla bien definidos, configurados de forma clara y de dimensión suficiente.
- Imagen de la pantalla estable, sin destellos, centelleos u otras formas de inestabilidad.
- Capacidad de ajustar fácilmente la luminosidad y el contraste entre los caracteres y el fondo de la pantalla, y adaptarlos a las condiciones del entorno.
- La pantalla debe ser orientable e inclinable a voluntad del trabajador para evitar los reflejos.
- Debe colocarse a una altura que pueda ser visualizada por el trabajador dentro del espacio comprendido entre la línea de visión horizontal y la que se encuentra a 60º por debajo de la misma. Para conseguirlo, puede utilizarse un pedestal independiente o una mesa regulable para la pantalla.
- La pantalla, el teclado y los documentos deben estar colocados a una distancia similar de los ojos para evitar la fatiga visual y los giros de cuello y cabeza.
- La distancia recomendada de lectura de la pantalla con respecto a los ojos del trabajador es entre 40 y 55 cm.
- introducción de pausas que permitan la recuperación de la fatiga y reducir el tiempo máximo de trabajo ante una pantalla.
Consejos para teletrabajo con portátiles
En cuanto a los ordenadores portátiles, es importante destacar la necesidad de extremar las medidas de prevención, pues pueden generar riesgos visuales y ergonómicos adicionales por el tamaño reducido de la pantalla y el teclado integrado. Así, se recomienda conectar el ordenador portátil con un monitor y teclados independientes, o conectarlo con un atril con teclado integrado.
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