Hoy en día el ordenador es más que una herramienta de trabajo, lo utilizamos prácticamente para todo y gracias a su portabilidad podemos utilizarlo en cualquier sitio. Esto es una ventaja, pero tambíen puede ser un problema ya que las posturas que adoptamos mientras lo utilizamos no son las más correctas. Con estos consejos podrás trabajar de manera segura con tu ordenador.
Utilizamos ordenadores para todo. Incluso con la aparición de smartphones, tablets, etc., seguimos utilizando nuestros ordenadores gran parte del día, ya sea durante nuestro tiempo de trabajo o el tiempo de ocio.
Y es que según datos del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), aproximadamente el 75% de las personas que trabajan frente a la pantalla del ordenador durante más de 8 horas sufren algún tipo de problema musculoesquelético, derivado de los errores o inadaptaciones del puesto de trabajo.
Un aspecto importante a tener en cuenta es el de la movilidad. Cada vez se utilizan más ordenadores portátiles, lo que provoca que al poder utilizarlos en cualquier lugar acabemos sentados de manera incorrecta adoptando malas posturas que a la larga incidirán negativamente en nuestra salud.
Los principales problemas asociados al uso habitual de ordenadores y pantallas de visualización de datos (PVD) son: la fatiga visual, los trastornos musculoesqueléticos y la fatiga mental. La mayoría de los problemas de salud que pueden dar lugar esos riesgos pueden prevenirse mediante un buen diseño del puesto, una correcta organización del trabajo y una formación e información adecuada al trabajador.
¿Cómo podemos prevenir estos riesgos?
Desde el departamento de promoción de la salud de OTP, Oficina Técnica de prevención, nos comparten en una serie de vídeos algunos conceptos básicos para poder trabajar con nuestro ordenador sin sufrir lesiones, centrándose en las condiciones de la silla y la mesa, el teclado, la pantalla y la organización del trabajo.
El conjunto mesa-silla:
Los muslos deben estar horizontales y los pies apoyados en el suelo. Mantén despejado el espacio disponible debajo de la mesa.
El ángulo que forman el brazo y el antebrazo debe ser igual o superior a 90º y los antebrazos deben estar próximos al cuerpo.
El teclado y el ratón:
Deja un espacio mínimo de 10 cm entre el borde de la mesa y la barra espaciadora del teclado. Procura que el ratón quede cerca del teclado, de manera que no tengas que alejar el brazo del cuerpo para emplearlo y, cuando lo hagas, mantén el antebrazo apoyado en la mesa.
La pantalla:
Coloca la pantalla de frente, la distribución del puesto debe evitar fuentes de luz que puedan deslumbrar o crear reflejos. Las ventanas tendrán cortinas y los puntos de luz pantallas difusoras.
Retrasa la pantalla todo lo que puedas, la distancia mínima a los ojos debe ser de 40 cm. El borde superior de la pantalla debe quedar a la altura de los ojos.
La organización del trabajo:
Es importante realizar pequeñas pausas periódicas alternando, si es posible, el trabajo en pantalla con otras tareas (a título orientativo se recomienda pausas de 10 a 15 minutos por cada 90 minutos de trabajo con la pantalla).
Durante dichas pausas puedes realizar ejercicios de relajación de la vista (parpadea o mira a lo lejos) y relajación de la tensión muscular (estiramientos de cuello, dar algunos pasos o movimientos circulares con las muñecas).
Contrarresta el estatismo de tu trabajo haciendo algún deporte en tu tiempo libre o, en su defecto, caminando a paso ligero al menos media hora diaria. Relajará la tensión muscular y disminuirá la fatiga mental.
Te recomendamos estos ejercicios de estiramiento.
Desde OTP, nos recuerdan la importancia de realizar los reconocimientos médicos periódicos previstos dentro de las empresas para poder detectar problemas relacionados con el uso de ordenadores.
Fuente: www.prevencionar.com
