¿Qué ha pasado?
Desde el comienzo de la pandemia hace ya más de dos años el Gobierno ha ido adoptando medidas encaminadas a prevenir el aumento de contagios por Covid-19 en la población, regulando dichas medidas mediante la aprobación de normativa que ha ido modificándose y actualizándose en función de la evolución de la crisis sanitaria y de las necesidades de cada sector público.
Una de las principales medidas preventivas frente al Covid-19 es el uso de las mascarillas. Se ha demostrado que usar la mascarilla de forma correcta, atendiendo a un buen ajuste, es primordial para una buena protección frente al nuevo Coronavirus.
No poder garantizar el mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal de 2 metros provocó que en Mayo de 2020 se acordase la obligatoriedad del uso de las mascarillas primeramente en transportes públicos y, posteriormente en espacios públicos cerrados y en aquellos abiertos donde no se garantizase la distancia de seguridad ( Orden SND 422/2020, de 19 de Mayo ).
Sin embargo, el índice actual de vacunación de la población, la inmunidad adquirida por contagio de un alto porcentaje de la misma y la propia evolución de la pandemia en España ha hecho que se produzcan nuevas modificaciones en la normativa, publicándose en el B.O.E de 9/2/22 el Real Decreto 115/2022, de 8 de Febrero por la que se reduce la obligatoriedad del uso de mascarillas a espacios cerrados de uso público o que se encuentre abierto al público, eventos multitudinarios y medios de transporte y, posteriormente, en el B.O.E de 20/4/22 el último y vigente Real Decreto 286/2022, de 19 de Abril, por el que se modifica la obligatoriedad del uso de las mascarillas durante la situación de crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19 que restringe la obligatoriedad del uso de las mascarillas a:
– centros, servicios y establecimientos sanitarios ( consultas médicas, hospitales, centros dentales y otros )
– centros sociosanitarios, los trabajadores y los visitantes cuando estén en zonas compartidas
– medios de transportes aéreos, ferrocarril o por cable y en los autobuses así como en los transportes públicos de viajeros. En los espacios cerrados de buques y embarcaciones en los que no sea posible mantener la distancia de 1,5 m, salvo en los camarotes cuando sean compartidos por convivientes.
¿Qué significa esto? ¿Podemos trabajar sin mascarillas?
El Real Decreto 286/22 de 19 de Abril elimina la obligatoriedad del uso de las mascarillas salvo en los lugares referenciados anteriormente.
Por tanto, si trabajamos en el sector sanitario o en transportes públicos, SÍ tenemos que trabajar con mascarillas de forma obligatoria.
Pero si nuestro puesto de trabajo pertenece a otros sectores, puede que SÍ tengamos que trabajar con mascarillas de forma obligatoria o puede que NO. Con carácter general y recogiendo la literalidad de la norma, no resultará preceptivo el uso de mascarillas en el mundo laboral. Sin embargo, deja en manos de los Servicios de Prevención determinar las medidas preventivas adecuadas que deban implantarse en los centros de trabajo ( incluido el uso de mascarillas ) y ello, en función de la correspondiente evaluación de riesgos de los puestos de trabajo. ¿ Qué significa esto ? Que los responsables y expertos en prevención pueden determinar la obligatoriedad del uso de mascarillas en puestos de trabajo si, realizada una evaluación de riesgos de dichos puestos, se constata la existencia de riesgos frente al Covid-19 para el trabajador o trabajadora mientras desempeña sus funciones.
Está claro que debemos trabajar en un lugar seguro y con unas condiciones que garanticen nuestra seguridad y salud en todo lo relacionado con nuestro trabajo. Frente a la Covid-19 dos son condiciones básicas para que nuestro lugar de trabajo sea un lugar seguro:
- disponer de un sistema de ventilación adecuado que permita una renovación de aire adecudada;
- disponer de espacio suficiente para mantener la distancia de seguridad interpersonal de 1,5 m; sobre todo en aquellos lugares donde hay tránsito constante de personas o en los cuales éstas permanecen de forma prolongada.
Si no se dan estas condiciones o si por la naturaleza de nuestra actividad laboral estamos más expuestos frente al Covid-19, debemos solicitar al Servicio de Prevención correspondiente que se proceda a la evaluación de riesgos para que determine las medidas preventivas adecuadas, pudiendo acordarse el uso obligatorio de mascarillas en el lugar de trabajo si fuere necesario para garantizar la protección del trabajador o trabajadora.
A pesar de la eliminación de la obligatoriedad del uso de las mascarillas en el entorno laboral, salvo excepciones; el Real Decreto 286/22 aconseja el uso responsable de las mismas en los espacios cerrados de uso público en los que las personas transitan o permanecen un tiempo prolongado y el uso de mascarillas para las personas especialmente vulnerables ante la infección por Covid-19.
Ante esto, ¿ qué debemos hacer ?
Desde la FAC-USO recomendamos el uso de mascarillas en los centros de trabajo en los que no se pueda garantizar el mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal de 1,5 m, en aquellos lugares de trabajo donde no exista un sistema de ventilación adecuado o en aquellos puestos donde concurran numerosas personas bien sea por tránsito habitual o porque permanezcan en el lugar por tiempo prolongado.
Debemos pelear para que los Servicios de Prevención realicen las evaluaciones de riesgos que sean necesarias para adoptar, en su caso, todas las medidas preventivas necesarias frente al Covid-19, incluída la obligatoriedad de las mascarillas si fuere necesario. No podemos olvidar que todos los empleados y empleadas públicas tenemos derecho a una protección integral en todo lo relacionado con el trabajo, incluídos los puestos de trabajo donde exista un mayor riesgo de contagio por Covid.
Entendemos que es necesario valorar previamente nuestro lugar de trabajo, las condiciones de los puestos, la vulnerabilidad de las personas de nuestro entorno laboral, la naturaleza de nuestra actividad y nuestras propias patologías y hacer una valoración global que nos lleve a un uso responsable de las mascarillas en cada caso.
Debemos ser prudentes ante este virus que aún no está controlado y que ha provocado tanto daño en la población. En todo caso, es cuestión de salud.