Comienza el verano y, con ello, el trabajo pasa a desempeñarse en unas condiciones ambientales térmicas más agresivas, marcadas por el calor. Si en situaciones de confort, muchas tareas pueden comportar gran fatiga física o mental, en un entorno profesional con temperaturas elevadas, esta se dispara, con los peligros que eso conlleva. A esto se suma que el entorno extralaboral diario de buena parte de la población trabajadora se encuentra también expuesto a esas altas temperaturas. Así, durante las horas de descanso, no se produce una recuperación efectiva de la fatiga, entre otras cosas, por la dificultad de conciliar el sueño.
Para que te informes más y mejor sobre esta cuestión, y como venimos haciendo en los últimos años, te invitamos a que visites https://www.uso.es/uso-recomienda-prevencion-en-trabajo-con-calor/, donde el equipo confederal de comunicación explica qué has de tener en cuenta a efectos de prevención y salud laboral relacionadas con el trabajo bajo altas temperaturas.
