SPJ-USO envía un burofax al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, exigiéndole una rectificación pública tras los lamentables incidentes ocurridos en el mitin de Dos Hermanas.
El pasado dia 21 de junio, por parte de SPJ-USO, se remitió burofax al Presidente del Gobierno con el siguiente texto:
«Estimado Sr.:
Me dirijo a Ud. en mi condición de Secretario General del Sindicato Profesional de Justicia de UNIÓN SINDICAL OBRERA, que en el ámbito de su actuación opera bajo siglas SPJ-USO, en relación con los hechos acaecidos en el mitin político celebrado por su partido -y que contó con su intervención- en la localidad de Dos Hermanas (Sevilla), el pasado domingo 18 de los corrientes, en concreto en la caseta municipal que se ubica en el recinto ferial de dicha localidad.
Pues bien, asistieron a dicho mitin seis compañeros (tres hombres y tres mujeres) de afiliación sindical a esta organización, funcionarios adscritos a la Administración de Justicia en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Andalucía, quienes de forma pacífica y en un momento de su intervención en el mismo, quisieron proyectar su particular desencanto sobre la situación de bloqueo negocial que existe para los funcionarios de justicia de nuestro país, actualmente en situación de huelga indefinida en reclamación de un más que justo y necesario aumento salarial. He de recordarle que la citada huelga y los concretos pedimentos que sustentan la misma, cuentan con el respaldo de todas las organizaciones sindicales con representatividad en el sector, entre ellas las más importantes de nuestro país.
La llamada de atención de nuestros compañeros, propia de reivindicaciones como la que nos ocupa, se limitó -desde la ponderación- a la exhibición de pequeños carteles individuales y a la exclamación conjunta de la frase :”justicia está parada y Sánchez no hace nada”, al no poder obviar su condición de máximo responsable del ejecutivo y Presidente del Gobierno de la Nación. Tan sólo fue eso, desde la moderación que comporta -adicionalmente- que fueran solo seis los afiliados intervinientes y dentro del escenario sindical reivindicativo que venimos comentando.
La respuesta obtenida, como debe conocer y de la que se han hecho eco los medios de comunicación, fue muy lamentable y desproporcionada. En primer lugar, por su propia persona -no olvidemos la condición que atesora como Presidente del Gobierno de España- al calificar a los citados compañeros, reiteradamente y desde el atril que ocupaba en el escenario del mitin, como “intolerantes”, para general conocimiento (y regocijo) de los miles de asistentes. Y en segundo lugar, por varios de los simpatizantes y asistentes del mitin y, lo que resulta aún más relevante y paradójico, por la propia organización del mismo (tenemos la identificación de varios de los intervinientes), quiénes forzaron a los compañeros y compañeras a desalojar el recinto por la fuerza, a base de agresiones físicas y verbales, que merecieron para tres de ellos la necesidad de asistencia médica inmediata, constando para los mismos respectivos partes de lesiones expedidos por el centro hospitalario al que se vieron obligados a acudir.
Como le reitero, los hechos -de los que existe expresa constatación en varios videos filmados- fueron francamente lamentables y distan radicalmente de los parámetros democráticos de libertad de expresión, tolerancia y respeto por las reivindicaciones sociales y sindicales que, desde la tribuna que ocupa y su propio partido, se afanan continuamente en propugnar.
Siendo así, ¿ese es el ejemplo que nos ofrecen, llamar intolerantes a los funcionarios que luchan por sus legítimos derechos en un marco de huelga indefinida, insultarlos y agredirlos? Le reitero que, tras el episodio narrado, respecto de los compañeros afectados, todo fueron agresiones, vejaciones, amenazas y, en definitiva, un cúmulo de conductas que se apartan radicalmente del discurso de apertura, progreso social y cercanía a los problemas de familias y trabajador@s al que tanto se aferran desde su organización y desde el propio Gobierno.
Es por ello por lo que, por medio del presente y en la condición que ostento, me vea en la necesidad perentoria de requerirle lo siguiente, con expresa reserva de las acciones legales de índole individual o colectiva que conforme a las previsiones del Ordenamiento Jurídico pudieran correspondernos ante las lesiones sufridas y los insultos y agravios recibidos:
– Una rectificación pública por su parte -que tenga al menos idéntico alcance que el conducto por el que fueron realizadas- reconociendo el carácter impropio y desafortunado de la calificación de “intolerantes” vertida sobre los compañeros afectados, retirando la misma y pidiendo las disculpas oportunas por su improcedente utilización.
– Una condena, igualmente pública y por idéntico conducto al anterior, respecto de las agresiones físicas y verbales sufridas por los citados compañeros, en el marco de un mensaje de tolerancia y máximo respeto sobre el ejercicio de la libertad sindical y de las acciones pacíficas y reivindicativas que cuelgan del mismo, en cumplimiento de lo establecido en el art. 28 de nuestra Constitución.
– Máxima colaboración de su organización y partido para la identificación de los posibles agresores, intervinientes en los hechos, de cara al esclarecimiento de las responsabilidades oportunas ante las lesiones y agravios sufridos por los funcionarios afectados, incoando en su caso los expedientes disciplinarios o sancionadores que pudieran resultar oportunos.
– Facilitar el ejercicio de las acciones legales que puedan corresponder a los funcionarios afectados por los presentes hechos, de forma individual o colectiva, frente a la/s persona o personas o, en su caso, entidades por conducto subsidiario, responsables de los mismos.
– Cualquier otra acción que propugne valores de respeto, tolerancia, facilite la participación y las acciones de reivindicación laboral democráticas y evite en el futuro episodios tan lamentables como el que motiva la presente comunicación.
Rogándole, en consecuencia, proceda a atender el presente requerimiento extraprocesal en los términos indicados y tome razón de todas las reservas realizadas al amparo del presente escrito, bajo constatación de los hechos narrados en el mismo, me despido con un afectuoso saludo, agradeciéndole la atención prestada.
