Hasta finales de mes no hay citas para inscribir un nacimiento o matrimonio, así que la única opción es hacer cola de madrugada para obtener uno de los 15 números que se reparten
«El Registro Civil no entiende de vacaciones, porque sigue viniendo el mismo volumen de ciudadanos a hacer gestiones. El problema es que la plantilla no se ha incrementado en la última década, mientras la población y la demanda siguen creciendo», advierte el representante del Sindicato Profesional de Justicia (SPJ-USO), Agustín Soler.