SPJ-USO ha hecho llegar, en una carta, nuestras quejas al Ministerio de Justicia por el desarrollo irregular del proceso selectivo así como con una llamada de atención en cuanto a las notas de corte del primer ejercicio, en el proceso selectivo turno libre del cuerpo de tramitación procesal.
En la carta remitida, Javier Toro, Secretario General del Sindicato Profesional de Justicia, SPJ-USO expone que el pasado 13 de junio se publicó en la página del Ministerio de Justicia el acuerdo del tribunal calificador de las oposiciones al cuerpo de Tramitación Procesal (turno libre) fijando las puntuaciones mínimas para la superación del primer ejercicio de la oposición.
Que días antes, al menos desde el 09/06/2018, ya eran conocidas las notas de corte, y circulaban por redes sociales y foros, con la que ha resultado una exactitud casi total.
Para SPJ-USO es totalmente inaceptable que ocurran este tipo de filtraciones, pues generan, con razón, desconfianza en el proceso selectivo, haciendo dudar del hermetismo que debe rodear al mismo para evitar filtraciones de todo tipo, especialmente en relación al contenido del examen.
Al margen de lo anterior, se aprecian unas notas de corte inusualmente elevadas, y aunque éstas pueden estar muy influidas por el alto nivel de los aspirantes, como no puede ser de otra manera, es conveniente tener en cuenta otro factor, como es el número de personas por plaza que van a realizar la prueba de Word, y si bien a fecha de hoy no ha trascendido dicha ratio ni la lista de aprobados, el hecho de que el corte sea tan elevado puede hacer pensar que efectivamente se ha ajustado excesivamente el número de aspirantes que van a realizar la prueba de mecanografía. Desconocemos los motivos del Tribunal para actuar así, pero no podemos ignorar los perjuicios evidentes que ello acarrea, como es el hecho de que esa forma de seleccionar a los aspirantes hace que finalmente no aprueben los opositores más completos y preparados en conjunto, sino los que mejor se saben el primer ejercicio teórico, y esto, en un cuerpo como el de tramitación procesal y administrativa, en el que el uso y dominio del ordenador es fundamental, no creemos que sea la mejor opción, ni mucho menos; otra consecuencia indeseable de realizar el corte tan alto es el hecho de que se veta el acceso a las bolsas de trabajo de algunas comunidades autónomas, como es el caso de Andalucía, donde se exige haber superado el corte del primer ejercicio de la oposición.
Para SPJ-USO resultan gratuitas e innecesarias las incertidumbres que rodean al proceso selectivo y que pueden fácilmente solventarse estableciendo notas de corte prefijadas o una ratio fija y razonable del número de personas que van a pasar a la realización de cada ejercicio conocida de antemano por los aspirantes. Ratios y notas de corte que, por otro lado, deberían establecerse a nivel global de todos los territorios, y no por separado, para evitar diferencias injustas entre unos territorios y otros y la lotería que supone presentarse en un ámbito territorial o en otro con el consiguiente “trasiego” de opositores. En definitiva, hay muchas mejoras que pueden hacerse en el proceso selectivo para dotarlo de una mayor certidumbre, trasparencia y acercarlo más al respeto de los principios de igualdad, mérito y capacidad que impone la Constitución Española.
En la carta, se termina solicitando se realicen las oportunas investigaciones para determinar el origen de las filtraciones de las notas de corte, se depuren responsabilidades y, sobre todo, se adopten las medidas necesarias para que no se vuelva a repetir esta situación.
Igualmente, que se extienda la investigación a determinar y comprobar si ha podido haber, en algún punto, la filtración de preguntas de examen y se informe a los aspirantes, mediante anuncio oficial en la página del Ministerio, de las medidas de seguridad que se adoptan en relación al contenido del examen a efectos de restaurar la confianza perdida en el proceso selectivo.
Al propio tiempo que se adopten medidas, de una vez por todas, para reducir, al máximo posible, las incertidumbres que rodean al proceso selectivo, las injusticias que se generan por la diferenciación entre territorios, y reforzar los principios de igualdad, mérito y capacidad que deben regir el proceso selectivo, así como las medidas tendentes a garantizar que los aspirantes que obtengan plaza sean los más completos y preparados en conjunto, no sólo en uno de los ejercicios.
