En un comunicado, FAC-USO denuncia que el personal de enfermería del servicio «ha sido sacrificado para ser reubicado en otras áreas, dejando una TCAE para la atención urgente a la mujer»
La carga de trabajo en el Hospital de León está afectando a diferentes prestaciones sanitarias. Una de estas áreas afectadas, según denuncia FAC-USO es el servicio de urgencias ginecológicas. El sindicato señala que esta atención a la mujer carece ahora mismo de enfermeras, «que ha sido sacrificada para ser reubicada en otros servicios, dejando una TCAE para la atención urgente a la mujer y una enfermera localizada en planta por lo que pudiera acontecer».
FAC-USO manifiesta que «no podemos permitir que algo tan importante como es la atención urgente en ginecología sea mermada en personal de enfermería. Creemos que esta decisión tomada, aparte de originar riesgos innecesarios y una clara disminución en la calidad asistencial, es un ataque frontal a la enfermería de urgencias y a sus funciones».
Según USO, dicho servicio no puede prescindir de la presencia de una enfermera por turno pues es indispensable, «como ya se ha demostrado en infinidad de ocasiones, para la atención tanto de urgencias obstétricas como ginecológicas desde la misma entrada de la paciente por la puerta de urgencias y ninguna otra categoría profesional puede asumir las funciones de la enfermería».
USO Sanidad denuncia dicha situación y «pondrá todo de su parte para que los profesionales de enfermería vuelvan a ocupar su lugar lo antes posible y que la asistencia sanitaria urgente a la mujer, siga siendo una asistencia de calidad y no de riesgo para las pacientes».
Entienden y comprenden que haya que restructurar la plantilla, «pero prescindir de lo necesario y dejar un servicio literalmente abandonado es negligente y alguien tendrá que asumir la responsabilidad de las posibles consecuencias, ha concluido Carlos A. quiñones, delegado de USO en el Hospital de León.