La Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social ha exigido al Servicio Público de Sanidad en Castilla y León la inminente reforma de Urgencias debido a la falta de recursos del servicio. USO había denunciado ante Inspección el alto riesgo con el que trabajan los médicos, enfermeros, auxiliares y celadores en Urgencias del hospital leonés, y la autoridad laboral ha señalado que “las deficiencias del servicio generan riesgos ergonómicos para los trabajadores y dificultades para el uso correcto de equipos e instalaciones”.
La concentración de un enorme número de pacientes en un espacio bastante reducido, unido a la escasez de personal sanitario, ha provocado un aumento del 34% en el ratio de sanitarios por paciente. Desde USO se exige una reforma de Urgencias para ampliar los 600 metros cuadrados actuales a los 1.000. Desde USO también se constata que la avalancha de usuarios en Urgencias se debe al descrédito de la Atención Primaria, al envejecimiento de la población y al aumento de los casos de pluripatologías.
“De diez pacientes que acceden a Urgencias, siete son ya mayores y entran a boxes. Cuando hay que priorizar, a los jóvenes se les supone mayor aguante al dolor y se les pasa a consulta, porque los boxes ya están ocupados por mayores. Un abuelo con dolor de garganta, pero que también tiene alzhéimer, va a camilla, no a consulta”, explica Marco Antonio Martínez, secretario general de USO Castilla y León.
La gerencia del Hospital “alude estar atada de pies y manos, debido a que la partida presupuestaria para la reestructuración del servicio no termina de salir de Valladolid, por lo que hemos pedido a la Inspección que dicte una resolución definitiva”, concreta Martínez. Desde USO mostramos también nuestra indignación “por el trato dado desde Valladolid al Complejo Asistencial de León y a sus trabajadores de Urgencias que, sabiendo las indicaciones dadas por Trabajo, sigue permitiendo que los empleados se encuentren en situación de riesgo”.