El Juzgado de lo Social 3 de Barcelona ha reconocido como enfermedad profesional el contagio por Covid-19 de una auxiliar de Geriatría de una residencia, que estuvo de baja varios días y se le diagnosticó infección por coronavirus “no especificada”.
Considera el magistrado que, en este caso, había un “riesgo probado de infección” derivado de la naturaleza del centro de trabajo, tal y como explican desde el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La sentencia asegura que la demandante tenía un trabajo con una “clara exposición” al coronavirus y añade que “en muy pocos días hubo varias infecciones de trabajadores del centro”.
Por eso, y por el hecho que la empresa no adoptó las medidas suficientes, “se ha de presumir que la demandante contrajo la enfermedad en el trabajo” y sería, por tanto, una enfermedad profesional, tal y como recoge la resolución hecha pública.