El IPC adelantado de junio ya ha superado los temidos dos dígitos y presenta una subida anual del 10,2 %. Un crecimiento que se conoce a solo unos días de la publicación del paquete de medidas anticrisis que esta inflación prácticamente deja sin efecto.
Desde USO, valoramos algunas de las medidas anunciadas por el Gobierno en el llamado decreto anticrisis, pero advertimos de que no son la solución.
El incremento del 15 % del IMV afectará a 400.000 personas, así como las pensiones no contributivas en el mismo porcentaje hasta final de año. Esto, junto con la reducción del IVA de la electricidad al 5 % -que no del resto de suministros esenciales, como venimos reclamando desde el inicio de la escalada de precios-, la reducción del precio de títulos de transporte y abonos, o la prórroga de las ayudas al carburante son medidas de choque que, sin duda, ayudan parcialmente a sobrellevar la escalada de precios que estamos sufriendo y que está claro que no es coyuntural. Porque, lejos de ir arreglándose y corrigiéndose, esta pérdida de poder adquisitivo se ha generalizado, se ha enquistado y está alcanzando dimensiones desconocidas.