El IPC de febrero castia a las economías familiares más desfavorecidas, con un fuerte incremento de los precios de la fruta, la calefacción de gasóleo y el transporte.
El Índice de Precios al Consumo del mes de febrero registró un nuevo aumento de los precios de la fruta, que se está convirtiendo en el oro de la pandemia para las familias con menos recursos, penalizando la realización de una dieta saludable, pese a que éste es uno de los factores más importantes en la lucha contra el coronavirus, especialmente en los hogares con niños.
También ha aumentado el precio del gasóleo de calefacción, el transporte y sus combustibles. Mientras tanto, la subida salarial media pactada se reduce con respecto a enero, y pasa del 1,91% al 1,45%.
Para USO es prioritario revalorizar los salarios en los sectores que aumentan beneficios, con el fin de poder sostener el consumo y su empleo derivado.
“Efectivamente, muchas empresas no pueden afrontar una subida salarial, les cuesta mantener el empleo, pero hay otras muchas que no están afectadas por la falta de actividad, e incluso al contrario. El covid está golpeando duro en grandes sectores, pero la producción agroalimentaria, la industria química y de productos de higiene, los servicios informáticos y de telecomunicaciones, y un largo etcétera… no solo no están afectados, sino que registran una facturación y beneficios que no conocían antes del estado del estado de alarma”, recuerda Sara García, secretaria de Acción Sindical de USO.
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