El Juzgado de lo Social de Palma ha condenado nuevamente a la dirección de la EMT por vulneración de derechos sindicales, siendo la segunda victoria al respecto para USO Illes Balears y la tercera vez que la Empresa Municipal de Transports de Palma es condenada por dicho motivo.
La sentencia dictamina que «la decisión empresarial de denegar las peticiones de acumulación de crédito horario sindical formuladas en fechas de 29 de abril de 2020 y de 8 de diciembre de 2020 por Juan Antonio Salamanca en su condición de delegado sindical de USO, vulnera los derechos fundamentales a la tutela judicial efectiva en su vertiente de garantía de indemnidad así como a la libertad sindical, consagrados respectivamente en los Art. 24.1 y 28.1 de la Constitución Española, condenando a la empresa a estar y pasar por dicha declaración, a cesar de forma inmediata en la actuación contraria a los derechos fundamentales señalados y a indemnizar a cada uno de los trabajadores demandantes y al sindicato Unión Sindical Obrera en la suma de 1.000 euros».
Juan Antonio Salamanca, Secretario General de USOIB y miembro de la Sección sindical de USO en la EMT ha declarado que «somos ocho trabajadores (miembros del Comité de Empresa) más el sindicato, por lo que la EMT-Palma tendrá que indemnizarnos con 9.000 euros que, indudablemente -y como ya pasó con la anterior sentencia condenatoria de 1.252 euros-, serán abonados con dinero público. Si lo tuvieran que abonar a título particular, tanto el director-gerente, Mateo-Marcús, como el Presidente de la empresa y regidor de Mobilidad, Xisco Dalmau, se lo pensarían dos veces antes de tomar decisiones totalmente injustas y prepotentes, como ya ha quedado acreditado en varias sentencias judiciales que así lo demuestran».
«Es increíble que la dirección de la EMT-Palma, que representa a un Gobierno Municipal que se dice de izquierdas, sea la única a la que ya han condenado tres veces por vulnerar los derechos fundamentales de los sindicatos en los más de 40 años de vida que tiene esta empresa», prosigue nuestro delegado sindical en la EMT, quien concluye: «Nuestra incrédula e inocente esperanza es que, tras estos ‘palos’ que le está dando la Justicia a la empresa, su dirección recapacite y cambie de actitud, lo que mucho nos tememos que no ocurrirá».
